El régimen sirio mata a al menos 22 personas en otro viernes de protestas y cerca a los desertores
- La mayoría de los fallecidos se han producido en Homs
- Operativo del régimen para acabar con los desertores de Rastán
Siria ha vivido un nuevo viernes sangriento con al menos 22 fallecidos y varios heridos por disparos de las fuerzas de seguridad en una nueva jornada de protestas contra el régimen de Bachar al Asad mientras sigue el cerco a la ciudad de Rastán, tomada por militares desertores, donde han llegado 250 tanques.
El Observatorio sirio de Derechos Humanos ha precisado que cinco civiles y seis desertores del Ejército perdieron la vida en la localidad de Kafarzita, en la provincia central de Hama, en enfrentamientos contra las fuerzas leales al presidente de Siria, Bachar al Asad.
Además, el Observatorio y los opositores Comités de Coordinación Local han confirmado la muerte de siete personas en la provincia central de Homs, tres en los alrededores de Damasco y una en Damasco.
La mayoría, en Homs
El número de muertos podría aumentar en las próximas horas, según el activista sirio y miembro de los Comités, Hozam Ibrahim, que ha detallado que la mayoría de los heridos se concentraron en Homs debido a que los miembros de seguridad desplegados en este lugar "no dejan de disparar contra los manifestantes".
En esa y otras zonas como la provincia de Rif Damasco (este) o la ciudad de Latakia (noroeste), miles de sirios tomaron las calles para pedir la caída del régimen del presidente, Bachar al Asad, como viene siendo habitual cada viernes.
En la localidad de Harasta, en los alrededores de Damasco, los grupos opositores denunciaron la presencia de francotiradores apostados en lo alto de los edificios para evitar la salida de manifestantes.
Esa misma situación se vivió en Deir al Zur, en el este del país, donde más de diez tanques militares han apoyado a los miembros de las fuerzas de seguridad y matones del régimen o "shabiha".
Los enfrentamientos entre desertores y fuerzas de seguridad continúan además en la localidad central de Rastán, que durante los últimos días ha sido objeto de bombardeos de la aviación militar siria.
Tanques en Rastan
Según el Observatorio, "fuerzas armadas acompañadas de más de 250 tanques han asaltado la ciudad" mientras las autoridades sirias han informado este viernes de la muerte de siete soldados y policías en una operación contra "terroristas".
En esta zona hay grupos de soldados que han desertado del Ejército por negarse a reprimir las protestas, y que hostigan a las fuerzas leales a Bachar al Asad.
La agencia de noticias oficial Saná ha confirmado las muertes en el primer comentario oficial relacionado con la campaña de tres días que las Fuerzas Armadas han llevado a cabo para intentar controlar la región.
"Las unidades implicadas han infligido grandes bajas a los grupos terroristas armados", indica la agencia, que cita a un portavoz militar. "En la confrontación han muerto siete uniformados, incluyendo dos oficiales, y 32 han resultado heridos, incluyendo siete mandos", añade.
La comunicación oficial concluye advirtiendo que se continúa buscando a los "terroristas" para para "restaurar la seguridad y la estabilidad".
La OTAN no intervendrá
Por otra parte, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha descartado una intervención militar de la Alianza Atlántica "en Siria o en cualquier otro país" de la región de las mismas características que la que lleva a cabo en Libia.
"No tenemos intención de intervenir en Siria o en otros países" de Oriente Próximo, ha señalado Rasmussen durante una conferencia en Bruselas. El responsable de la OTAN ha argumentado que, a diferencia de la operación que la Alianza desempeña aún en Libia, y que ha ayudado a derrocar al régimen de Muamar el Gadafi, la Alianza no cuenta "con el mandato de las Naciones Unidas" ni con el apoyo de otros países árabes.