Serbia prohíbe el Orgullo Gay en Belgrado por razones de seguridad

• Estaban convocadas contramanifestaciones ultranacionalistas este domingo
• El año pasado hubo enfrentamientos violentos y millones de pérdidas
• El Gobierno justifica la medida en mantener el orden público
• Activistas consideran que se trata de una capitulación a la violencia

Imagen del desfile del Orgullo Gay de 2010, donde hubo graves incidentes.

Serbia ha prohibido la celebración del Orgullo Gay en Belgrado y las contramanifestaciones previstas este domingo por razones de seguridad, según ha anunciado el viceprimer ministro y titular de Interior, Ivica Dacic.

"Prohibimos toda manifestación este fin de semana, el 1 y el 2 de octubre. La Policía evitar toda concentración por todos los medios", ha declarado el ministro, que ha puntualizado que la pohibición no tiene nada que ver con la naturaleza del encuentro, sino para evitar que "el orden y la paz pública sean amenazados".

"No hay ningún dilema, está claro que los riegos son elevados. La decisión es definitiva e irrevocable", ha advertido.

Los colectivos homosexuales y de derechos humanos tenían previsto reunirse en un parque el próximo domingo y luego manifestarse ante edificios gubernamentales pero grupos ultranacionalistas habían advertido de que harían una contramanifestación.

Graves incidentes

Más de 100 policías resultaron heridos el año pasado y decenas de ultranacionalistas fueron detenidos tras intentar sabotear el desfile.

Los asaltantes atacaron las oficinas de los partidos de la actual coalición de Gobierno, quemaron el cuartel general del Partido Democrático del presidente, Boris Tadic, y provocaron millones de dólares en pérdidas en la capital.

El ministro Dacic, que encabeza el Partido Socialista, socio de Tadic, ha asegurado que el desfile del Orgullo Gay se ha convertido en una amenaza de seguridad para la gente, la propiedad y la Policía.

El ministro ha detallado que serían necesarios 5.000 policías, incluyendo unidades antidistubios, agentes de paisano y Policía montada para asegurar el evento, cuya cancelación también había pedido el alcalde de Belgrado, Dragan Djilas.

"Los derechos están garantizados para todos pero debe recordar a todos que los derechos están asociados a responsabilidades y por eso es que pido a los organizadores de todas las manifestaciones de este fin de semana que las desconvoquen", habría asegurado Djilas.

Goran Miletic, activista proderechos humanos y uno de los organizadores del desfile ha denunciado que la prohibición es una capitulación a la intolerancia.

"La violencia no es normal, lo que es normal en un país democrático es tener a gente manifestándose pacíficamente por un par de horas", ha subrayado.

Serbia debe demostrar que está preparada para proteger las libertades individuales y los derechos humanos de cara a su adhesión a la Unión Europea.