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Licenciarse, encumbrar el Everest o saltar en paracaídas no es solo cosa de jóvenes

  • Este sábado se conmemora el Día Internacional de las Personas Mayores
  • En una sociedad cada vez más envejecida, la edad deja de ser importante

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Parece que en la vejez se pierden oportunidades de trabajo y vida social, y muchos se sienten excluidos o inútiles. Pero, en una sociedad cada vez más mayor, este parecer está cambiando.

Actualmente hay alrededor de 600 millones de personas de más de 60 años, una cifra que se duplicará hacia el año 2025 y llegará a casi 2.000 millones hacia el año 2050 (la mayoría de ellos en países en vías de desarrollo), según datos de la ONU recogidos por la OMS.

Cada 1 de octubre se celebra el Día Internacional de las Personas Mayores, decretado por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1990 para “instar a los Gobiernos, el sector privado, las organizaciones y a las personas de todo el mundo” a que presten especial atención a estos ciudadanos, que “desempeñan un importante papel en la sociedad”, según recoge Human Rights Education Asociates.

Necesidad en auge

Pero este papel ha pasado de ser importante a ser imprescindible. Son muchos los mayores que se quedan con sus nietos, cuidan a enfermos o trabajan como voluntarios, una labor que agradecen los demás.

Estamos jubilados, pero ya ves. De otra manera, pero esto continúa

Mario y María, un matrimonio jubilado, explicaba hace un año en Comando Actualidad cómo se hacen cargo de sus cinco nietos para que sus hijos puedan ir a trabajar. “Estamos jubilados, pero ya ves. De otra manera, pero esto continúa”, aseguraba entonces María mientras daba de comer a su nieta.

Abuelos canguros

Pero no todo es trabajo, y son muchos los mayores para los que la edad no es un impedimento para hacer cualquier actividad. Montse, a sus 76 años, mostraba cómo salta en paracaídas en Televisión Espñaola y Manuel, a los 67, preparaba el mundial de Culturismo.

Haciendo Historia

Para algunos llegar a la vejez es sinónimo de haber logrado el éxito e incluso haber hecho Historia. Un ejemplo internacional es el montañista nepalí Min Bahadur Sherchan, que a sus 75 años alcanzó la cima del Everest.

Otro caso destacado es el de la anciana Nola Ochs, una estadounidense que ha conseguido licenciarse en Historia a los 95 años. Su compatriota Mozelle Richardson se graduó en Periodismo por la Universidad de Oklahoma a los 90 años.

Anna Mary Robertson Moses pintaba a los 100 años. Adolf Zukon fue director de Paramount Pictures a los 91. Albert Schweitzer dirigía un hospital en África con 89 años. Eamon de Valera fue presidente de Irlanda a los 91 años..., y la lista sigue.

En el mundo del cine también encontramos personajes que alcanzaron su plenitud a una edad avanzada, como es el caso de George Burns, que ganó un Oscar a los 80 años por La pareja chiflada. Su compañera de profesión Jessica Tandy lo consiguió a los 81 por Paseando a Miss Daisy.

María Galiana, la abuela de los Alcántara en Cuéntame, es otro ejemplo de cómo la edad no es un impedimento para seguir trabajando, a pesar de sus 77 años, con la misma intensidad que lo hacen sus compañeros.

María Galiana