ETA tenía en Portugal decenas de artefactos explosivos listos para detonar
- Peritos y policías lusos testifican en el juicio contra Zengotitabengoa
- Se hallaron 1.400 kilos de explosivos en una casa de Obidos
Entre los 1.400 kilos de explosivos que ETA guardaba en Portugal para cometer atentados en España, descubiertos en febrero de 2010, había decenas de mortíferos artefactos listos para detonar, según las autoridades lusas.
Varios peritos y policías portugueses han dado este lunes detalles del arsenal que había montado la organización terrorista, uno de los mayores aprehendidos en toda su historia, en la casa de la localidad de Obidos que alquilaron dos de sus presuntos miembros.
El único de ellos que fue capturado en Portugal, Andoni Zengotitabengoa, ha vuelto a sentarse en el banquillo en el Tribunal de Caldas de Rainha, que tras dos vistas celebradas a mediados de septiembre tiene previsto concluir el juicio mañana martes.
Según el informe de los fiscales, los explosivos descubiertos en la casa de Obidos sumaron 1.400 kilos repartidos en 14 bidones, 7 sacos y decenas de bombas y artefactos mortíferos que tuvieron que ser desactivados o detonados en una cantera.
Control de carretera rutinario
En la sesión han declarado siete personas, entre ellos el responsable del control de carretera luso que precipitó la huida de Zengotitabengoa y su cómplice, así como los especialistas militares llamados para detonar 46 tubos rellenos de explosivos.
La vista comenzó con el testimonio del sargento de la Guardia Nacional Republicana que dio el alto, en febrero del año pasado, a una furgoneta en la que viajaban Zengotitabengoa y su compañero, Oier Gomez Mielgo, detenido este año en Francia.
Ese hecho fortuito, en un control de carretera rutinario, precipitó la huida de la pareja, que abandonó la casa de Obidos con la tonelada y media de explosivos que almacenaba.
En la sesión de la tarde, dos militares de la Fuerza Área lusa testificaron que, a petición de la Policía Judicial, detonaron los tubos explosivos, 41 de ellos elaborados con cilindros de aluminio y cinco de plástico.
Según la declaración de otros dos peritos, especializados en equipos electrónicos, la casa guardaba piezas preparadas para iniciar explosiones, diversos detonadores y hasta tres tipos de dispositivos para usar como "bombas lapa", que ETA coloca bajo los automóviles de sus víctimas.
En el chalet de Obidos también se encontraron grandes cantidades de nitrato de amonio, nitroglicerina, gasóleo y aluminio metálico en polvo, entre otras sustancias que se combinan para fabricar explosivos de gran potencia.
La Fiscalía lusa responsabiliza a Zengotitabengoa, reclamado también por la Justicia española, de montar la base logística que la organización terrorista ETA había empezado a preparar en Portugal tres años antes.