El discreto encanto de Louis Vuitton
- La colección que firma Marc Jacobs se llena de flores y plumas
- Kate Moos cerró el desfile celebrado en París
Colores discretos, deslavados, dulces e inocentes. La paleta cromática que idea Marc Jacobs para Louis Vuitton va en perfecta sintonía con una colección que desprende aromas de inocencia. El blanco se adueña de las prendas y acepta pinceladas en verde agua, suaves vainilla, azules tranquilos y rosa quisquilla.
El negro salpica la propuesta y lo vemos desplazado en alguna flor o en alguna falda a la rodilla con topos blancos. Los lunares, femeninos y coquetos, decoran conjuntos lady de falda y chaqueta, como una que lleva, además, enormes botones redondos.
Un jardín de flores y plumas
Las flores son el must de la temporada. Troqueladas, bordadas unas sobre otras formando un efecto 3D y en grandes cuellos de camisas. El diseñador las pinta en degradé de amarillos, verdes o azules, y a veces las cubre con una ligera capa de tul.
Plumas de todos los colores firman el toque sofisticado de la casa. Jacobs las borda junto a las flores o las une para crear faldas que acarician la piel. Y entre tanta textura femenina destaca la piel de cocodrilo para faldas y cazadoras perfecto, que se tiñen de blanco o amarillo para no restar delicadeza a la colección.
Kate Moss, el broche del desfile
Vuitton dice adiós a las plataformas y propone mules con tiras de plata y zapatos de salón, como los que llevó Kate Moss. La top cerró el desfile con un modelo que recoge la esencia de la colección: un minivestido sin mangas, con amplio volumen y decorado con flores y plumas. Todo en blanco, igual que el pantalón y la camisa que se puso el diseñador para salir a agradecer la ovación.