Enlaces accesibilidad

El TS rebaja la pena a un hombre que intentó envenenar a su mujer y luego contrató a un sicario

  • El Supremo la reduce de 19 a 14 años y medio porque no la mató
  • Sí mantiene los 7 años y medio por proponer el asesinato a un sicario

Por

El Tribunal Supremo (TS) ha rebajado en cinco años -de 19 años y medio a 14 años y medio- la pena impuesta por la Audiencia Provincial de Ciudad Real a un hombre que intentó matar con veneno a su esposa pero que no llegó a conseguir su propósito, por lo que luego contrató a un sicario.

En el fallo de la Sala de lo Penal del TS, con el magistrado Francisco Monterde Ferrer como ponente, se ha estimado que al condenado, Ángel R.V., se le debe imponer una pena inferior en dos grados por el delito de asesinato en grado de tentativa, bajando de 12 a siete años la pena de prisión.

La Sala ha estimado adecuada la rebaja a dicho delito, con el agravante de parentesco, "atendiendo al grado de ejecución alcanzado", según la sentencia, ya que la víctima, Martina C.F., no murió.

Sin embargo, el Alto Tribunal no ha variado la otra pena impuesta al condenado, siete años y medio de prisión por un delito de proposición al asesinato, ya que propuso a un ciudadano rumano que matara a su esposa y luego, una vez en la cárcel por esta proposición por la que fue condenado , volvió a proponerlo a un interno del centro penitenciario de Herrera de la Mancha (Ciudad Real).

Ingesta de raticidas

Los hechos se remontan a octubre de 2002, cuando la víctima, que no padecía ninguna enfermedad, fue ingresada en el Servicio de Hematología del Hospital General de Ciudad Real por la ingesta de anticoagulantes orales o raticidas, según los informes médicos, lo que le impedía la coagulación sanguínea.

Este episodio se repitió en sucesivas fechas hasta mayo de 2004, pues aunque la víctima seguía un tratamiento médico con vitamina K, demostraba padecer un déficit de la misma.

Durante todos los controles médicos, su marido acompañaba a su mujer, llegando a preguntar el 11 de septiembre de 2003 a una doctora si, en caso de fallecimiento, se podía descubrir en una autopsia la sustancia que ocasionaba la enfermedad.

Además, durante la convivencia, era el marido el que preparaba la comida a su mujer, tal y como reconoció el propio Ángel R.V. en el juicio, y ella señaló en la vista que en tres ocasiones notó que el aspecto de la ampolla de vitamina K que le recetó el médico no era el que debía ser.

El Supremo ha desestimado los recursos del condenado sobre una posible atenuación de la condena basada en que, según él, padece ideas obsesivas incontrolables que alteran sus capacidades de entender y querer después de sufrir un accidente de tráfico en 2002.

El TS ha rebajado de 70.000 a 42.169 euros la indemnización a pagar por Ángel R.V. a la víctima, al estimar parcialmente el recurso del condenado, que alegó que esa era la cantidad pedida por las acusaciones en la vista.