Moody's advierte a Bélgica de una revisión a la baja de su deuda
- Las causas son la incertidumbre del banco Dexia y la crisis de la deuda europea
- Actualmente el país tiene la segunda mejor nota posible, Aa1
La Agencia de calificación crediticia Moody’s ha anunciado que está considerando revisar a la baja la calificación de la deuda soberana de Bélgica, que actualmente goza de la segunda nota mejor posible, Aa1. Tras este anuncio, la agencia tiene tres meses para tomar una decisión.
Moody's cita, como razones que le han llevado a realizar este anuncio, las incertidumbres que rodean al banco franco-belga Dexia, la crisis de la deuda en la zona del euro, la preocupación por el crecimiento económico, y la posibilidad de apoyo adicional para el sistema bancario.
En un comunicado, la agencia asegura que “probablemente sean necesarias” nuevas medidas a los bancos belgas. Por ello, la agencia “tiene la intención de evaluar los posibles costos y compromisos adicionales que corresponderían al Estado en el apoyo a Dexia”.
El Estado belga, que posee el 5,7% de Dexia, se ha posicionado a favor de la nacionalización del banco. El ministro de Finanzas belga Didier Reynders sugirió este viernes al final del Consejo de Ministros que el Gobierno trataria de fortalecer su posición en Dexia, pero sin llegar a pronunciar la palabra “nacionalización”.
Adquisición de Dexia
Según el diario digital De Standaard De, el Gobierno belga, que posee el 5,7% de Dexia, ha acordado con las tres regiones del país un plan para llevar a cabo la nacionalización del banco que mantendría bajo su control durante “varios años”. La adquisición podría hacerse este fin de semana, previo acuerdo con el Gobierno francés, según apunta el diario flamenco.
Con ésta ya serían dos las veces que Bélgica acude al rescate de este banco al que en 2008, en plena crisis financiera, ayudó con una suma de más de seis millones de euros.
Aunque agencias de calificación como Standard & Poors y Fitch califican la deuda de Bélgica como AA+, el país se encuentra en el punto de mira debido a la crisis política del país y al tamaño de su deuda, que ronda el 100% de su PIB siendo uno de los más altos de la zona euro.
Moody’s agrega en su comunicado que "las dificultades a las que se enfrenta el sistema bancario en la zona euro, la necesidad de reequilibrar el presupuesto de los estados europeos y el debilitamiento de las perspectivas del crecimiento económico mundial, representan un riesgo para el crecimiento de la pequeña y expuesta economía belga ".