La ONU denuncia torturas "sistemáticas" a detenidos en cárceles de Afganistán
- El texto, basado en 360 entrevistas a prisioneros
- Entre los métodos llevados a cabo, palizas y descargas eléctricas
- El objetivo era conseguir declaraciones que luego se usaban en juicios
Miembros de la inteligencia afgana y de la policía del país han estado realizando "torturas sistemáticas" contra detenidos en diversas cárceles administradas por autoridades afganas, incluyendo a niños, en lo que supone una clara violación de las leyes nacionales y del derecho internacional, según ha denunciado este lunes un informe de Naciones Unidas.
Por ello, la OTAN ya había anunciado el pasado seis de septiembre su decisión de dejar de trasladar a detenidos a algunas de estas prisiones.
Para esta investigación, la ONU ha llevado a cabo entrevistas con más de 360 prisioneros de los centros de detención operados por las fuerzas de seguridad afgana entre octubre de 2010 y agosto del 2011. Según el documento, muchos de ellos, normalmente sospechosos de tener lazos con los talibanes o grupos extremistas, tenían claros signos de heridas causadas por abusos.
Hasta ahora, el gobierno de Afganistán no ha hecho declaraciones sobre el informe aunque la ONU ha explicado que el Ejecutivo afgano ha colaborado con la investigación.
Medidas inmediatas
Según el texto de Naciones Unidas, entre los métodos de tortura empleados han estado los de colgar a detenidos por las muñecas, palizas en la planta de los pies, choques eléctricos, retorcer genitales, arrancar uñas de los pies o colocar a los prisioneros en posiciones lo más incómodas posible.
Según la misión de la ONU en Afganistán, la UNAMA, estas torturas se han llevado a cabo con el objetivo de obtener informaciones y confesiones, que, además, en ocasiones eran la única evidencia presentada en los juicios en Afganistán. Los jueces a menudo encuentran esas confesiones "evidencia persuasiva y conclusiva de la culpabilidad del acusado".
Por otro lado y a modo de conclusión, el texto de la ONU añade también que las autoridades afganas han dado pasos para frenar los abusos, "iniciando investigaciones y destituyendo personal, e indicando que los responsables serán suspendidos y, en casos graves, enjuiciados".