Arranca el juicio contra el principal acusado que intentó volar un avión a Detroit en Navidad
- Abdulmutallab, nigeriano, trató de usar armas de "destrucción masiva"
- Los hechos ocurrieron en el año 2009
- Aunque se declara "no culpable", dice que quería matar a los pasajeros
El juicio del nigeriano Umar Farouk Abdulmutallab, acusado de intentar hacer explotar un avión en vuelo mediante una bomba escondida en su ropa interior, ha comenzado este martes en Detroit (EEUU), ante un jurado de tres hombres y nueve mujeres.
De 23 años de edad, Abdulmutallab está acusado de intentar usar armas de "destrucción masiva", de conspiración para cometer un acto de terrorismo y de posesión de un arma de fuego o un artefacto destructivo para la comisión de un acto de violencia.
Según la fiscalía, el día de Navidad de 2009 y durante un vuelo de la aerolínea Northwest desde Holanda a Detroit, Abdulmutallab fue al lavabo del avión poco antes del aterrizaje en el aeropuerto de la ciudad en Michigan.
Cuando regresó a su asiento dijo que se sentía mal en el estómago y se cubrió con una manta tras lo cual, según la acusación, intentó encender una mezcla explosiva oculta en sus prendas interiores. Otros pasajeros y miembros de la tripulación impidieron que Abdulmutallab causara la deflagración.
La fiscalía sostiene que el joven nigeriano recibió instrucciones y el compuesto explosivo de un grupo terrorista en la península arábiga vinculado a la red Al Qaeda.
Se declara "no culpable"
Abdulmutallab ha insistido en que se defenderá a sí mismo ante el Tribunal de Distrito Federal en el este de Michigan, pero contará con el asesoramiento de un experimentado abogado profesional.
Se espera que el juicio dure de tres a cuatro semanas. Abdulmutallab se ha declarado no culpable en todos los cargos. Tras el incidente en el avión, los agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) interrogaron a Abdulmutallab durante unos 50 minutos en el Hospital de la Universidad de Michigan mientras el joven recibía atención médica por las quemaduras de tercer grado que sufrió.
Según las autoridades, Abdulmutallab habló libremente y dio detalles de su misión, de su instrucción y del fabricante del artefacto explosivo, y afirmó que su intención había sido matar a todas las personas a bordo del avión.