Los militares egipcios rechazan la dimisión del viceprimer ministro por la crisis de los coptos
- Beblawi era el titular de Finanzas desde el pasado mes de julio
- Asegura que en última instancia el Gobierno es responsable de lo ocurrido
- La prensa pide la dimisión del primer ministro y el fin de la junta militar
La Junta Militar egipcia ha rechazado la dimisión presentada por el viceprimer ministro y titular de Finanzas, Hazem Beblawi, e intenta convencerle para que rectifique su decisión, han informado fuentes del partido de Beblawi.
Según las fuentes del Partido Socialdemócrata Egipcio, Beblawi sigue firme y no tiene intención de retirar la renuncia a sus cargos, pese a los esfuerzos de la cúpula militar que dirige el país desde la caída de Hosni Mubarak.
La renuncia de Beblawi se produce en protesta por la represión violenta de una protesta de cristianos coptos el pasado domingo.
Fuentes de su formación, el Partido Egipcio Democrático y Social, han señalado que la renuncia de Beblawi se debe a dos razones: la petición que le ha formulado su formación en ese sentido y la actuación del Ejecutivo en la crisis con los coptos.
Al menos 25 personas murieron y más de 300 resultaron heridas en los enfrentamientos entre el ejército y miles de manifestantes cristianos que se manifestaban frente a la sede de la radiotelevisión egipcia en protesta por la quema de una iglesia copta en el sur del país.
El titular de finanzas, que fue nombrado por la junta militar el pasado mes de julio, ha sido el encargado hasta ahora de negociar con los países del Golfo ayuda financiera al estado para reflotar la maltrecha economía del país tras las revueltas que supusieron la salida del poder de Hosni Mubarak.
"A pesar del hecho de que no hay responsabilidad directa del Gobierno, la responsabilidad reside, en última instancia, sobre sus hombros", ha declarado Bablawi en palabras recogidas por Mena.
Críticas al Gobierno y al Ejército
Estas palabras suponen también una apelación directa a sus compañeros de gabinete, que según la emisora catarí Al Yazira habrían presentado su dimisión en bloque, algo que luego el portavoz del ejecutivo, Mohamed Hegazy, ha negado.
La salida del ministro refleja el estado de opinión en Egipto, donde algunos periódicos y partidos políticos han pedido directamente la dimisión del primer ministro, Essam Sharaf, y que los militares den de forma indemediata el poder a un gobierno civil, sin esperar a las presidenciales, que tendrán lugar a finales de 2012.
"El Estado ha perdido su prestigio, el régimen se encuentra al borde del colapso, y el gobierno ha perdido su crédito. A Sharaf todo lo que queda por hacer es irse", ha escrito un influyente diario independiente, Al Masri al-Youm, en un editorial en primera página.
"Después de lo ocurrido, Sharaf tiene que dejar su puesto", ha añadido el periódico al-Wafd, órgano del partido liberal del mismo nombre.
En cuanto al ejército, "ha perdido toda credibilidad como un protector de los ciudadanos y nadie puede confiar en él en ese papel", ha escrito un famoso blogger egipcio, Mahmoud Salem, en su página web.
Y es que estos acontecimientos han reavivado las llamadas para una rápida transferencia de poder a los civiles.
"Vivimos un momento que divide a Egipto. El ejército debe regresar a los cuarteles por el bien del país, de lo contrario se prenderá fuego", ha declarado Emad Gad, del centro de estudios políticos al- Ahram.
"Tenemos que centrarnos en una rápida transferencia de poder a una autoridad civil. La asociación entre el gobierno civil y un consejo militar está obsoleta", ha añadido el político liberal Amr Hamzawi en una conferencia en El Cairo.