La oposición republicana bloquea en el Senado el plan para la creación de empleo de Obama
- Se trata de un primer bloqueo esperado durante una votación de procedimiento
- Obama insisiste en que su plan permitirá crear casi dos millones de empleos
La oposición republicana ha bloqueado en una votación de procedimiento en el Senado el plan de creación de empleo que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, presentó el pasado mes de septiembre. Centrado en recortes impositivos, formación e inversión, el 'plan estrella' de Obama, cuyo costo podría alcanzar los 300.000 millones de dólares, se encuentra así con un primer bloqueo esperado.
Los votos favorables de 50 senadores demócratas no han sido suficientes para que el plan obtuviera el respaldo necesario, de al menos 60 legisladores, para salir adelante. En contra han votado 46 republicanos y dos demócratas, Jon Tester (Montana) y Ben Nelson (Nebraska), que aspiran a la reelección en 2012 en sus conservadores estados.
“Esta votación no es el final de la lucha“
Sin embargo, para Obama el traspié de esta votación "no es el final de la lucha". Así lo ha afirmado el presidente estadounidense en un comunicado difundido por la Casa Blanca tras la votación, celebrada este martes (madrugada del miércoles en España), en el que ha insistido en que "economistas independientes" sostienen que su plan permitirá crear casi dos millones de empleos en Estados Unidos.
"En los próximos días, los miembros del Congreso tendrán que definir si creen que deberíamos poner a maestros, empleados de la construcción, policías y bomberos de nuevo a trabajar", remarca Obama.
También ha pedido encarecidamente al Congreso que apruebe el plan, que contiene propuestas "de ambos partidos", porque la mayoría de los estadounidenses "están pidiendo a gritos" que se actúe contra el desempleo y hay muchas familias "que no pueden aceptar un 'no' por respuesta".
Recortes impositivos, formación e inversión
Desde que lo anunció en septiembre, Obama ha centrado los esfuerzos de su campaña electoral en el plan, que prevé inversiones en infraestructura y formación, además de una serie de incentivos fiscales para estimular las contrataciones.
La medida también prevé eliminar las desgravaciones a los más ricos que introdujo su predecesor, George W. Bush, y sustituirlas por un aumento del 5,6% en los impuestos de aquellos que ganen más de un millón de dólares al año, algo a lo que se oponen frontalmente los republicanos.
Obama ha tratado de satisfacer las exigencias republicanas de reducción del gasto público con la promesa de que todo estará completamente pagado, al contrario del plan de estímulo económico aprobado en 2008, cuya financiación agravó el déficit del país.
Pero el énfasis de Obama en los beneficios del plan no ha logrado persuadir por el momento a los republicanos, convencidos de que no logrará atacar el desempleo, que se mantiene en el 9,1%.