El FBI arresta al presunto 'hacker' que publicó fotos íntimas de Scarlett Johansson
- Ha sido arrestado a raíz de la 'Operación Hackerazzi'
- Está acusado de 26 cargos y se enfrenta a una condena de 121 años de cárcel
- Entre sus víctimas estarían Scarlett Johansson, Mila Kunis o Christina Aguilera
La policía federal de Estados Unidos ha arrestado al presunto culpable de hackear el móvil de Scarlett Johansson y obtener fotografías íntimas de la actriz que posteriormente fueron publicadas en internet.
Christopher Chaney, de 35 años, está acusado de 26 cargos relacionados contra celebridades de Hollywood después de una investigación federal de 11 meses que ha sido bautizada como 'Operación Hackerazzi'.
Se le responsabiliza de hackear las cuentas personales de famosos y acceder a sus cuentas de correo electrónico para después distribuir los archivos obtenidos ilegalmente, entre los que se incluían fotos de desnudos.
Chaney se enfrenta a una condena de hasta 121 años de cárcel si es declarado culpable de todos los cargos, aunque las autoridades han señalado que la investigación sigue abierta y podría haber más implicados.
Víctimas famosas
Entre sus víctimas estarían las actrices Scarlett Johansson, Mila Kunis o la cantante Christina Aguilera, según ha explicado la Oficina Federal de Investigaciones y los funcionarios de Justicia.
"El crimen cibernético no solo afecta a los ricos y famosos", ha asegurado el fiscal Andre Birotte al anunciar el arresto. También ha señalado que la fama de las víctimas de este caso ha hecho que la detención haya trascendido más que otros casos.
“El crimen cibernético no solo afecta a los ricos y famosos“
Además, el fiscal confirmó la colaboración de Scarlett Johansson y de Mila Kunis durante la investigación. "Hemos tenido una relación de trabajo positiva. Estuvieron de acuerdo en que sus nombres fueran comunicados para tener un efecto disuasorio", ha explicado.
El 'caso Scarlett' puso en entredicho la seguridad de los smartphones, ya que la proliferación de estos terminales con acceso a internet permiten la conexión desde casi cualquier punto del planeta.
Uno de los problemas más comunes es el uso de puntos wifi gratuitos, sin medidas de seguridad, y que supone el mayor riesgo para los usuarios.