'Mientras duermes', Balagueró y Luis Tosar nos meten el miedo en el cuerpo y en casa
- Una película que sabe dosificar la intensidad hasta convertirse en agobiante
- Luis Tosar borda el papel de portero psicópata obsesionado con Marta Etura
Especial Mientras Duermes
El personaje de Luis Tosar en Mientras duermes es uno de los más despreciables de la historia del cine español, sin embargo no podemos quitarle los ojos de encima. Porque Jaume Balagueró y Luis Tosar consiguen darle ese punto que lo convierte en un psicópata intrigante y con carisma, que hace que estemos deseando saber qué maldad se le va a ocurrir a continuación. Un villano a la altura de los más grandes.
En la película asistimos a los primeros pasos de este psicópata descubriendo su verdadera vocación. Es como si fueran los inicios del Hannibal Lecter de El silencio de los corderos. Y es que para el portero que interpreta Tosar, todos somos como los corderos para Lecter. De hecho, como él es incapaz de ser feliz, su única ilusión en esta vida es evitar que todos los demás lo sean.
Aunque también tiene un toque de locura que nos recuerda al Norman Bates de Psicosis, sobre todo en la relación con su madre, enferma en un hospital. Pero es un villano original y con personalidad propia.
Este es el primer hallazgo de una película llena de grandes ideas. Y no precisamente por tener un argumento original. De hecho podría ser el de cualquier película de psicópatas de los 80, incluso tiene numerosos puntos en común con Seduciendo a un extraño, en la que Halle Berry sufría los abusos de su casero. Pero es infinitamente mejor.
¿Dejarías las llaves a tu portero?
Otro de los puntos fuertes es el de la cercanía. Si en los 80 se pusieron de moda las películas sobre los ligues que se volvían psicópatas, ahora nos enfrentamos a un portero, aparentemente inofensivo, pero al que abrimos nuestras casa y nuestras vidas sin conocerlo realmente. Seguro que, después de ver la película, algunos han mirado de soslayo a sus porteros.
Balagueró confesaba que el nunca pretendió hacer una película de terror sino de suspense, "Aquí no hay sustos, el miedo lo provoca un portero que conoce los horarios, hábitos y demás de los vecinos y tiene un poder extraordinario, si lo usa mal, la pesadilla está servida". Y se nota que tiene bien aprendida la lección de Hitchcock y de Polanski.
Pero hay que reconocer que, en algunas secuencias, Luis Tosar resulta realmente aterrador.
Con su sublime interpretación Tosar se postula para ganar su cuarto Goya. Además el actor confiesa que se ha divertido mucho haciendo el papel de villano.
Otro de los aciertos es el ritmo, pausado, de suspense, e in crescendo... en una película que no es de sustos, sino de malestar general. Y es que Balagueró se confirma con el director más inquietante de los últimos años, gracias a esa obra maestra que fue Los sin nombre y al primer Rec. Películas que le reservan un lugar privilegiado en la historia del cine de género. Por cierto que nos confesaba que su próximo proyecto es la cuarta parte de Rec, de la que ya está escribiendo el guión.
Gran parte del mérito del suspense de la película lo tiene el estupendo guion de Marini con un final sorprendente de esos que nos dejan con la boca abierta.
Un escenario de pesadilla
Otro de los aciertos es, como en sus películas anteriores, el escenario. Un piso aparentemente normal, pero en el que notamos que algo no funciona, es cómo la Casa Usher de Allan Poe. En una reunión Balagueró confesaba que sí queríamos buscar edificios de este tipo en Barcelona, el se los "conoce todos", gracias a la localización que ha hecho para sus películas. De hecho, nos contó que el edificio de Mientras duermes está a sólo cinco minutos andando del de Rec.
Los demás actores de la película están estupendos, como Marta Etura o Alberto San Juan. Aunque es inevitable destacar a la veterana Petra Martínez, en el papel de una vecina que vive con sus perros y, sobre todo, a Iris almeida, que interpreta a una niña odiosa y tremendamente hostil que es la única que atisba algo de la maldad del personaje de Tosar. Y la única capaz de aguantar el tú a tú con Tosar.
Y es que lo de las niñas "peligrosas" parece una constante en el cine de Balagueró que nos confesaba que, ahora que ha sido padre, se lo está replanteando. Pero la protagonista de Los sin nombre merece figurar entre las niñas más terroríficas de la historia del cine; y la de Rec y la niña mecánica de Frágiles tampoco se quedan atrás.
Sin duda una de las películas del año, con unas interpretaciones memorables, un sólido guión y una estupenda dirección que confirma a Balagueró como uno de los grandes realizadores del cine español actual, y de los más exportables.