Dimite el ministro de Defensa británico por un escándalo de tráfico de influencias
- Permitió que un amigo pesonal le acompañara a viajes y reuniones oficiales
- Cameron reconoció que había cometido "graves errores"
- El titular de Transportes, Philip Hammond, es el nuevo ministro de Defensa
El ministro de Defensa británico, Liam Fox, ha presentado su dimisión tras ser el centro de un escándalo de tráfico de influencias por permitir que un amigo personal le acompañara en viajes oficiales, asistiera a reuniones y tuviera acceso al ministerio sin tener autorización de seguridad.
Según reconoció el propio Fox, Adam Werritty, su ex compañero de piso y padrino de bodas, le acompañó en un total de 18 viajes oficiales al extranjero y se reunió con él en el Ministerio en 22 ocasiones sin tener ningún cargo oficial declarado.
El primer ministro británico, David Cameron, reconoció la semana pasada que su ministro de Defensa había cometido "graves errores" al no distinguir entre "responsabilidades profesionales y lealtades personales".
Fox ha lamentado en su carta de dimisión haber "cometido un error por permitir que se confundiera mi interés personal con mis actividades en el Gobierno" y expresa su orgullo por haber supervisado las reformas del Ministerior de Defensa y las Fuerzas Armadas y por "haber jugado un papel en ayuda a liberar a los libios".
En una comparecencia ante los diputados de la Cámara de los Comunes el pasado lunes, el ministro volvió a reconocer su "error", pero insistió en que su amigo "nunca recibió ningún salario del Ministerio de Defensa" y "nunca tuvo acceso a documentos confidenciales.
Cameron acepta su dimisión
Sin embargo, los negocios de Werrity con empresas vinculadas al sector de la Defensa ampliamente documentados en los medios de comunicación británicos han erosionado la credibilidad de Fox.
Según informa el diario The Times, Werritty utilizó dinero de una empresa vinculada a los intereses israelíes y una compañía de consultoría estratégica para acompañar al ministro a viajes oficiales en el extranjero.
En total, según el periódico británico, seis empresas pagaron 147.000 libras (unos 167.000 euros) el año pasado a una organización sin ánimo de lucro fundada por Adam Werritty.
Cameron, que inicialmente había apoyado a su ministro a la espera de un informe completo de la investigación que se publicará en los próximos días, ha aceptado su dimisión diciendo que lo siente, pero que "comprende sus razones".
Philip Hammond, nuevo ministro
Y poco después de anunciar su dimisión, Fox ya tiene sustituto. Cameron ha nombrado esta tarde al hasta ahora titular de la cartera de Transporte, Philip Hammond, como nuevo ministro de Defensa.
Hammond, de 56 años, tendrá por delante la tarea de supervisar las operaciones militares de Gran Bretaña en Afganistán y operaciones militares de Gran Bretaña en Afganistán Libia, así como terminar las reformas del Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas, que contemplan una importante reducción del presupuesto.
La parlamentaria de Londres Justine Greening será la nueva ministra de Transportes, convirtiéndose así en la quinta mujer en el Gabinete británico.