La tecnología española llegará a Marte en agosto de 2012
- A bordo de la misión MSL de la NASA en un laboratorio
- El laboratorio irá ensamblado al robot 'Curiosity'
La tecnología espacial española, en concreto una estación meteorológica construida por el Centro de Astrobiología (CAB), con sede en Torrejón de Ardoz, pisará por primera vez Marte en agosto de 2012, a bordo de la misión Mars Science Laboratory (MSL) de la NASA.
El MSL es un laboratorio científico que irá ensamblado en un vehículo robótico llamado Curiosity y cuyo principal objetivo será estudiar la habitabilidad del planeta rojo.
En concreto, España aportará a esta misión que la NASA prevé lanzar desde Cabo Cañaveral (Florida) el 25 de noviembre, una estación medioambiental (REMS) que medirá, entre otros, la temperatura del suelo, del aire, la presión, la humedad y la radiación ultravioleta, y una antena que facilitará el envío de datos y pondrá directamente en contacto el "rover" con la Tierra.
El Centro de Astrobiología, un centro mixto del CSIC y del INTA creado con el apoyo de la Comunidad de Madrid y ubicado en el campus del INTA en Torrejón de Ardoz, ha sido el encargado de diseñar y construir REMS.
Según su investigador principal, Javier Gómez-Elvira, REMS es uno de los diez instrumentos con los que contará Curiosity.
Tiene varios sensores, uno de ellos de temperatura del suelo, del aire, de velocidad del viento, de la presión, humedad y de radicación ultravioleta, ha señalado a Efe Gómez-Elvira, quien ha detallado que para su construcción el CAB ha contado con la empresa Crisa, con la Universidad Politécnica de Cataluña y el Instituto Meteorológico de Finlandia.
REMS recogerá datos cada hora del día durante cinco minutos y los enviará a un ordenador de Curiosity, y este una vez al día a la Tierra.
La estación de Robledo de Chavela recibirá datos
Precisamente para que estos datos lleguen a las tres estaciones terrestres, la de Robledo de Chavela (Madrid), la de Canberra (Australia) y la de Goldstone (California), el rover lleva integrado tres sistemas de comunicaciones, uno de ellos una antena orientable.
Se trata de una antena de alta ganancia (capacidad de concentración de la energía en una sola dirección) que posibilitará la transmisión, sin enlaces intermedios, de los datos de los distintos instrumentos del rover e información sobre su propio estado, así como la recepción de instrucción desde tierra.
Antonio Barnusell, jefe de este proyecto en Astrium-CASA Espacio, empresa encargada de construir este sistema de comunicación, ha detallado a Efe que se trata de una antena de ocho kilogramos y de 700 milímetros de ancho y 800 de alto, cuando esté desplegada.
En el punto más alejado de la Tierra, el rover tardará 22 minutos en transmitir la información, y 3,3 minutos cuando esté más cerca.
Esta antena, en la que también ha colaborado la empresa Sener, se entregó a la NASA en abril de 2010.
Los datos de REMS y del resto de instrumentos llegarán diariamente a la Tierra, donde los científicos los procesarán.
Habrá un primer análisis diario, tras el cual se llevará a cabo una reunión por teleconferencia de los responsables de cada instrumento, en la que se analizarán los resultados y se discutirá la planificación del día siguiente, ha relatado Javier Gómez-Elvira.
Los datos se almacenarán y se estudiarán con detalle y en profundidad por la comunidad científica y en el análisis en Madrid intervendrá también la Universidad de Alcalá de Henares.
A los seis meses desde que se recojan los datos, éstos serán públicos para todos los investigadores, no sólo para los de la NASA.
Curiosity es la misión más sofisticada que hasta el momento ha viajado a Marte y su función será investigar si las condiciones ambientales han sido favorables para la vida microbiana.