Dagoll Dagom representa 'Top model', sátira sobre la obsesion estética, en el teatro Fernán Gómez

• La historia de un hombre que se operó para dejar de ser atractivo
• Lo mejor de esta comedia, su reparto encabezado por Pep Cruz

Pep Cruz (izda.) y Jordi Coromina en una escena de 'Top model'

Algunos de autor y actores sobre la obraAlgunos de autor y actores sobre la obra

'Top Model' escrita por Sergi Pompermayer supone la segunda experiencia de pequeño formato y estética minimalista de Dagoll Dagom.

Tras su estreno en castellano en el Festival Internacional de Teatro y Danza de San Javier (Murcia) en agosto, 'Top Model' llegó a Madrid -al Teatro Fernán Gómez- el 6 de octubre. Permanecerá allí hasta el próximo 23 de octubre para iniciar posteriormente una gira.

"Es una comedia loca, con personajes casi esperpénticos, pero a la vez invita a la reflexión sobre cómo la vida puede llegar a ser esquizofrénica cuando nos basamos en la apariencia externa", explicó el autor, Pompermayor, en la presentación en Madrid.

"A partir del humor hacemos un análisis y una reflexión sobre las barbaridades que podemos llegar a hacernos a nosotros mismos y a nuestros cuerpos". Así ve la obra la actriz Noël Olivé.

Pep Cruz resalta el "lenguaje teatral" presente en la obra a través de una escenografía en la que, con muy pocos elementos, hace que el espectador se sitúe dentro del espectáculo.

¿Puede un actor entrado en años y en kilos hacernos creer durante hora y media que es el hombre más perfecto del mundo? Sí, si se llama Pep Cruz.  

Pep Cruz (Girona, 1948),  trabajó en Chupa-Chups antes de convertirse en actor y director teatral. Quizás ese dato sea ya un indicio de las mil caras que es capaz de adoptar sobre un escenario. Tiene a sus espaldas una larga trayectoria teatral que en los últimos años ha estado unida a la Compañía Dagoll Dagom. 

Top model, la comedia que Cruz dirige y protagoniza en estos días en el madrileño Teatro Fernán Gómez es una oportunidad fantástica para comprobar el talento de Cruz quien, durante hora y media larga, se nos presenta como maestro de ceremonias (el top model operado para ser normal) al mismo tiempo que protagonista de las escenas de su pasado a las que da paso y en las que le vemos igual de orondo encarnando al hombre irresistible que un día fue.

Los problemas de ser irresistible

La  historia que nos cuenta esta comedia escrita por Sergi Ponpermayer que llevan a escena, en pequeño formato, Dagoll Dagom-Per-versions, es tan sencilla como increíblemente fantástica; aunque en el mundo en que vivimos (y eso nos hace pensar) en materia de operaciones estéticas, todo es posible.

Max (Pep Cruz) era un hombre tan atractivo –por sus hechuras, su piel, su musculatura, sus ojos y su flequillo que caía sobre ellos- que comenzó a tener problemas. Provocó la inseguridad de su mujer (que se sentía menos atractiva que él), consiguió que su mejor amigo se enamorara de él (y le acosara directamente con atuendo de sex-shop) y que el resto de amigos desconfiaran de él por todos esos líos y se apartaran.

Todos esos personajes van siendo interpretados alternativamente por dos actores de gran vis cómica: Jordi Coromina (de voz impresionante) y Noël Olivé que encarna a la primera novia y a la cirujana estética.

Para acabar con esa vida que le asomaba al abismo, Max se operó (en una especia de cirugía estética inversa) para convertirse en feo. Se operó todas las partes de su cuerpo, salvo un pequeño detalle: sus genitales. Y así  encontraría un nuevo amor, una nueva vida que le permite afirmar ante el público –seducido intermitentemente por esta  muestra de humor catalán- que ahora es feliz.