Portugal acentúa su recesión y los sindicatos convocan huelga general contra los ajustes

• El último recorte suprime pagas extra a funcionarios y pensionistas en 2012
• El Gobierno eleva a un 2,8% la recesión económica del país el próximo año
• Todavía queda fijar la fecha de la huelga general

El secretario general de la Confederación General de Trabajadores de Portugal, Manuel Carvalho da Silva (2d), y el secretario general del sindicato UGT de Portugal, Joao Proenca (2i).

El Gobierno luso ha aumentado la previsión de recesión del país a un 2,8%, seis décimas más de lo esperado y sitúa la tasa de paro en el 13,4%, para el próximo año frente al 12,5% esperado para el actual, como consecuencia de la debilidad económica global y de las medidas de austeridad que se llevan a cabo contra el déficit del Estado.

Lo ha avanzado el Ejecutivo en la presentación de los Presupuestos para el próximo ejercicio y después de haber presentado un duro plan de ajustes contra el déficit, que ha motivado la convocatoria de una huelga general por los principales sindicatos lusos.

El Gobierno luso pretende reducir el déficit del Estado para tener  acceso al rescate financiero solicitado por el propio Ejecutivo el  pasado mes de abril y valorado en 78.000 millones de euros por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Unión Europea, para los próximos tres años.

El ministro de Finanzas de Portugal, Vítor Gaspar, fue el encargado de presentar las proyecciones incluidas en el Presupuesto estatal del 2012, el más duro de las últimas décadas y ante el que los portugueses han reaccionado con indignación.

“Portugal no tiene casi acceso a la financiación de los mercados“

Resolver la situación económica lusa es "fundamental no sólo para Portugal sino también para Europa", ha advertido el ministro durante su larga intervención en la que ha justificado los bruscos ajustes que propone para cumplir con la reducción del déficit, del 9,8% del PIB en 2010 al 4,6% en 2012.

"Fallar las metas no es un opción por sus consecuencias devastadoras", ha alertado el responsable de Finanzas, quien ha constatado que Portugal "no tiene casi acceso" a la financiación en los mercados, por lo que depende de los 78.000 millones de euros prestados por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Gaspar ha explicado que las medidas fiscales se endurecieron debido a los inesperados desvíos presupuestarios de 3.400 millones de euros registrados en el primer semestre del 2011 -bajo Gobierno socialista-, aunque apuntó que a partir del 2012 la economía empezará a remontar con un crecimiento positivo "moderado".

"Es necesario corregir los desequilibrios que acumulamos a lo largo de más de una década", ha concluido.

Se mantienen las medidas más polémicas

Los enésimos ajustes portugueses ponen acento en una subida generalizada de los impuestos y cuenta con polémicas medidas extraordinarias, que ya habían sido anunciadas el pasado jueves por el primer ministro, el conservador Pedro Passos Coelho.

La supresión de las pagas extra de funcionarios, empleados públicos y pensionistas que ganen más de 1.000 euros mensuales, la reducción de los festivos y el aumento no remunerado de la jornada diaria en media hora en el sector privado figuran entre las iniciativas más indigestas para los portugueses.

El Presupuesto contempla también una subida del IVA en varios productos y servicios (del 13 % al 23%), una reducción de las deducciones fiscales, una subida de la edad mínima de la jubilación a los 57 años y una caída en las transferencias de los fondos estatales para los municipios y las regiones autónomas.

Asimismo, se confirma una reducción de cerca del 8 % en el presupuesto en Educación y Sanidad para el año próximo, un aumento del 4 % en la factura de la luz y una subida del impuesto sobre los vehículos (7,6 al 12,4%).

El documento pronostica además unas necesidades de financiación estatal de 17.400 millones, 1.300 millones menos que en 2011.

Huelga general

La Central General de Trabajadores  Portugueses (CGTP, de orientación comunista) y la Unión General de  Trabajadores (UGT, socialista) han acordado una huelga general contra los recortes aprobados por el Gobierno del conservador Pedro Passos Coelho. El último de los ajustes presentado por el Ejecutivo luso elimina las pagas extra de funcionarios y pensionistas cuyo salario supere los 1.000 euros y aumenta en media hora la jornada laboral en el sector privado para 2012.

Está previsto que los sindicatos CGTP -que asegura contar con 700.000  afiliados- y UGT -con cerca de medio millón de miembros según sus  propios datos- informen este miércoles sobre la fecha en la que se  celebrará huelga general. Las dos centrales convocaron el 24 de noviembre de 2010 la última huelga general, que tuvo un seguimiento del 75%, según los datos recogidos entonces por los sindicatos.

La oposición política de izquierdas se ha mostrado muy crítica con  los planes del Ejecutivo conservador, mientras que a nivel social la  manifestación del movimiento de  los indignados, el pasado sábado, logró  reunir a decenas de miles de personas en todo el país para expresar su  protesta por los nuevos ajustes.

Los severos recortes en el gasto público y a medidas para a incrementar los ingresos fiscales del Estado concentran el grueso del proyecto de presupuesto para 2012 que el Gobierno conservador portugués presenta este lunes al Parlamento.