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Los cinco años de soledad del soldado Shalit

  • La división entre palestinos le dejó confinado en manos de Hamás en Gaza
  • Los ataques israelíes sobre la franja pusieron su vida en un hilo
  • Las sucesivas negociaciones fracasaron ante las exigencias de ambas partes
  • Solo las necesidades políticas de Hamás e Israel han precipitado el acuerdo

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Tensión por la liberación del soldado Shalit

El 25 de junio de 2006, las Brigadas de Ezzedine Al-Qassam -brazo armado de Hamás-, los Comités de Resistencia Popular y el 'Ejército del islam', un grupúsculo desconocido, mataron a dos soldados israelíes en un puesto fronterizo en la Franja de Gaza pero decidieron secuestrar a un tercero.

Su nombre, Gilad Shalit, y su historia pasaría a convertirse a partir de entonces en un símbolo en su país y en una jugosa moneda de cambio en la Franja de Gaza, donde Hamás se hacia más y más fuerte tras ganar las elecciones legislativas y se cocinaba una guerra civil que dejaría la Autoridad Nacional Palestina dividida en dos y a Gaza convertida en la mayor 'cárcel' del planeta, sometida a un bloqueo total por parte de Israel.

En los más de 2.000 días que Shalit ha permanecido capturado, su destino ha estado sometido a los vaivenes políticos de la zona, más cerca de la ejecución sumaria tras la Operación Plomo Fundido de Israel sobre la Franja a finales de 2008; a punto de ser liberado casi un año después en unas negociaciones que descarrilarían dentro de un gobierno israelí escorado más que nunca a la derecha.

Finalmente, la cadena de acontecimientos vividos en el último año -desde el fracaso de las conversaciones directas entre Israel y Palestina, pasando por la Primavera Árabe y el enfrentamiento de Israel con su mayor aliado regional, Turquía- han determinado que este martes finalmente el soldado Shalit, ya convertido en sargento y con 25 años, pueda reunirse con su familia tras ser intercambiado por un millar de presos palestinos.

El soldado israelí Guilad Shalit será puesto en libertad en los próximos días.

2006: Gran ofensiva israelí sobre la Franja

Un día después de su captura, los tres grupos exigen la liberación de las mujeres y los menores de edad detenidos por Israel a cambio de información sobre el estado de salud del soldado, pero el entonces primer ministro israelí, Ehud Olmert, excluye toda liberación de palestinos y lanzó dos días después una gran ofensiva sobre Gaza.

El 26 de noviembre se declara un alto el fuego tras cinco meses de incursiones israelíes fallidas para rescatar a Shalit y continuos lanzamientos de misiles desde la Franja al sur de Israel. La operación se salda con la detención de sesenta responsables de Hamás y con la muerte de unos 400 palestinos, incluidos numerosos civiles.

El soldado Gilad Shalit fue secuestrado en junio de 2006, un acontecimiento que impactó a la sociedad israelí. El entonces primer ministro, Ehud Olmert, movilizó a su ejército para entrar en la Franja de Gaza.

2007: Estalla el conflicto interno entre los palestinos

Alejado el peligro de ser eliminado para evitar un eventual rescate israelí, el destino de Shalit da un nuevo giro ante el estallido de la violencia entre Hamás y Fatah.

Pese a las negociaciones en La Meca en febrero para establecer un gobierno de unidad con Abás como presidente e Ismail Haniye como primer ministro -que se materializará en marzo- la tensión estalla en junio, cuando Hamás toma por la fuerza el control de la Franja de Gaza y expulsa a Fatah a Cisjordania.

Esta división de facto de la Autoridad Nacional Palestina no es frenada por Israel, que permite que Hamás se haga con Gaza consciente del debilitamiento que supone para su principal interlocutor, el propio Abás.

Sin embargo, tras el incidente Israel establece un estricto bloqueo en Gaza, ampliación del que ya existía en 2001, y la deja aislada en la práctica, con los pasos fronterizos de Egipto también cerrados.

Coincidiendo con el primer aniversario del secuestro, Hamás hace público un mensaje de audio de Shalit en el que pide tratamiento médico y comunica que Hamás quiere a cambio de su liberación la salida de prisioneros palestinos.

Un año después del secuestro de Gilad Shalit, Hamás difunde un mensaje sonor para mostrar que sigue vivo.

A finales de año, Hamás detalla su petición: 1.600 prisioneros, muchos de ellos muy destacados por delitos de sangre y con largo tiempo en prisión.

2008: Fracasan las primeras negociaciones y estalla la Guerra de Gaza

Los líderes de Hamás ofrecen en abril una tregua de seis meses a Israel, pero desvinculan a Shalit de las negociaciones, algo a lo que se niega Israel, que mantiene las fronteras cerradas pese a la preocupante situación humanitaria.

Esta imposición pone en peligro la frágil tregua que se mantiene en la zona desde hace un mes. Un equipo de televisión española ha vuelto a la franja donde la ayuda humanitaria llega con cuentagotas.

Coincidiendo con el segundo aniversario del secuestro, los padres de Shalit reciben una carta manuscrita de su hijo, lo que hace que pocos días después ambas partes firmen un alto el fuego bajo mediación egipcia.

Sin embargo, los meses de negociación no llegan a ningún sitio e Israel presenta una lista de prisioneros a Hamás que la milicia islamista no está dispuesta a aceptar.

Así las cosas, el alto el fuego entre Hamás e Israel expira y Tel-Aviv ve una oportunidad para lanzar una fuerte ofensiva sobre la Franja, que dará lugar a la llamada Operación Plomo Fundido que, además de buscar el freno del lanzamiento de misiles sobre su territorio, pretendía liberar al soldado israelí.

La ofensiva de 22 días deja muy mermado a Hamás pero desata la condena internacional por la muerte de 1.400 palestinos, muchos de ellos civiles, frente a trece soldados hebreos fallecidos. A mediados de enero, Hamás e Israel firman un nuevo alto el fuego, pero nada se sabe de la situación de Shalit.

2009: La 'prueba de vida' que finalmente quedó en nada

Tras ver cerca la muerte con la intensa ofensiva israelí, el año 2009 será el de las esperanzas frustradas de Gilad Shalit.

Buena parte de la explicación está en los resultados de las elecciones legislativas, en las que el partido en el Gobierno, Kadima, sale derrotado frente a la coalición del derechista Netanyahu y el ultraderechista Lieberman, que se convierte en un elemento activo de bloqueo de cualquier acuerdo dentro de la coalición de Gobierno.

Convertido ya en primer ministro, Benjamín Netanyahu promete rescatar "sano y salvo" a Shalit y parece que todo va en ese sentido después de que se difundiese un vídeo en el que Shalit se ve "pálido pero con buena salud", la única imagen que hasta el momento se tiene del soldado.

La televisión de Israel ha emitido un vídeo proporcionado por Hamás en el que se ve al joven soldado israelí Gilad Shalit con vida.

A cambio de esa aprueba de vida se liberan a 20 mujeres palestinas pero las negociaciones se estancan al pedir Hamás la liberación de varios de sus líderes destacados con delitos de sangre y rechazar el gabinete sraelí en una votación interna la firma del acuerdo. A finales de año Hamás acusa a Israel de haber hecho fracasar el pacto.

2010: La desesperanza se extiende y aumenta el aislamiento de Israel

Fracasadas las negociaciones con Hamás, Israel se centra en conseguir una vuelta a las negociaciones directas de paz con Abás ofreciendo una congelación parcial de asentamientos, pero el creciente escepticismo de su aliado estadounidense y el incidente de la Flotilla de la Libertad de Gaza, que le enfrenta directamente con su gran aliado regional, Turquía, pone en problemas a Netanyahu.

En ese contexto, Hamás difunde un vídeo en el que deja entrever que podría morir en cautividad, lo que provoca una marcha de la familia Shalit y de miles de simpatizantes para presionar al Gobierno para que proceda al canje.

La marcha, que llega a la vivienda misma de Netanyahu, hace que el primer ministro se declare dispuesto a relanzar las negociaciones para liberar al soldado a cambio de 1.000 presos palestinos.

En septiembre, Netanyahu y Abás se sientan finalmente para hablar y Obama declara que en un año se podrá llegar a una solución de dos estados pero presionado por sus aliados de Gobierno el primer ministro israelí se niega a prorrogar la moratoria de los asentamientos y Abás abandona la mesa de negociación.

2011: La Primavera Árabe, la 'indignación' israelí y la petición palestina

Este año se ha convertido en una auténtica pesadilla diplomática para Israel, que ha visto cómo se ha consumado el alejamiento de su aliado turco, que ha expulsado al embajador israelí tras fracasar en la búsqueda de una disculpa de Israel por el incidente de la Flotilla.

Además, a esto se le ha sumado la caída del régimen egipcio, lo que ha convertido su frontera sur en un elemento peligroso y ha hecho que se reabra el paso fronterizo de Rafah, rompiendo algo un bloqueo de Gaza que Israel ya tuvo que aligerar en 2010 ante la presión internacional.

Mientras, fracasados los intentos de conversaciones de paz directas, Mahmud Abás ha iniciado el camino para el reconocimiento internacional unilateral del estado palestino, cuya petición está ya sobre la mesa del Consejo de Seguridad de la ONU, donde Estados Unidos la bloqueará previsiblemente.

Hamás ha perdido también crédito entre los palestinos, que han celebrado el intento de Abás de colocar a los aliados de Israel ante su espejo en los foros internacionales y de una manera pacífica, al estilo de la Primavera Árabe.

Por su parte, el gobierno israelí afronta una fuerte contestación interna por las protestas sociales de los jóvenes, que han hecho también del caso Shalit un ejemplo de la insensibilidad del Gobierno ante los intereses de sus ciudadanos.

Y, de repente, Shalit se les ha presentado como la solución perfecta. Por un lado, la liberación de 1.000 presos palestinos le devuelve la iniciativa a Hamás y vuelve a dejar en una posición incómoda a Abás, que tendrá que optar por radicalizar su discurso o volver a las conversaciones con Israel.

Por otro, Israel consigue calmar a los suyos con el retorno de un símbolo y, de paso, se acerca de nuevo a Egipto, que ha jugado un papel importante de mediador, y a Turquía, que acogerá a algunos de los presos que irán al exilio.

Y entre medias, la vida de un hombre, Gilad Shalit, ha cambiado de nuevo radicalmente este 18 de octubre de 2011, cuando finalmente ha salido en libertad.