Al menos otras diez personas mueren en una nueva jornada de ofensiva represiva en Siria
- Así lo señalan grupos opositores que denuncian "disparos indiscriminados"
- La mitad de las víctimas se han producido en la ciudad de Homs
- Naciones Unidas cifran en 3.000 las víctimas desde el inicio de las revueltas
Al menos diez personas han muerto este martes en una nueva ofensiva del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, contra los opositores en la ciudad central de Homs y la provincia meridional de Deraa, han informado grupos opositores.
Según un comunicado de los denominados Comités de Coordinación Local, un total de cinco personas han perdido la vida en Homs y otras cinco más han fallecido en la localidad de Harak, en Deraa, donde además se han registrado más de 90 heridos, algunos de ellos en estado grave.
El portavoz de los Comités y miembro del Consejo Nacional Sirio (CNS), Omar Edelbe, que anteriormente había cifrado en siete las víctimas mortales, ha precisado a Efe que éstas se produjeron a causa de "los disparos indiscriminados" de las fuerzas de seguridad.
En la jornada de ayer lunes, al menos 31 personas murieron también víctimas de la represión de Bachar al Asad.
Homs, la más castigada por la represión
En Homs, los ataques y disparos han comenzado de madrugada y las víctimas mortales han perdido la vida en los barrios de Bab al Sabaa y Bab al Sabil, dos de las zonas más castigadas por la represión del régimen.
"Desde el comienzo de las revueltas, Homs ha sufrido continúas ofensivas de las fuerzas de seguridad", ha denunciado Edelbe, quien además ha indicado que cerca de un tercio del total de víctimas son de esta provincia.
Las protestas contra el régimen de Al Asad comenzaron el pasado marzo y se han cobrado la vida de más de 3.000 personas, entre ellas unos 187 menores, según las últimas cifras de la ONU.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos también ha señalado que en la provincia de Homs, miembros de seguridad y del Ejército han irrumpido en varias localidades en un ambiente de intensos disparos y han impedido a la población salir de las casas y escuelas.
Además, este grupo de derechos humanos había informado anteriormente de que un miembro de la inteligencia militar siria había muerto por disparos de francotiradores en la zona de Yabal al Zauya, en la provincia septentrional de Idleb.
Estas informaciones no han podido ser contrastadas independientemente debido a las restricciones impuestas por el régimen de Damasco a los periodistas.