Tres ministras de Evo Morales son expulsadas de la marcha pacífica de los Indígenas de Bolivia
- Llevan 65 días caminando en protesta por la vía que atravesará la Amazonía
- A finales de septiembre tuvo lugar una violenta represión contra ellos
Tres ministras del presidente Evo Morales han sido abucheadas y expulsadas del campamento de los índigenas de Bolivia que marchan contra el proyecto de carretera a través de la Amazonía, informa la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob) además de ser confirmada por la propia ministra de Transparencia a la agencia oficial ABI.
“Ya no es hora de que vengan a hacerse las solidarias, no hicieron nada cuando la policía nos reprimió“
La ministra de Justicia, la ministra de Desarrollo Rural y la titular de Transparencia -que ha confirmado su expulsión a la agencia oficial ABI- llevaron ropa y alimentos al caserío de Urujara, en la entrada de La Paz. Allí fueron abucheadas y obligadas a marcharse por la violenta represión que sufrieron los indígenas el pasado 25 de septiembre y que se saldó con la dimisión de cuatro altos cargos del gobierno boliviano.
Ese día, medio millar de policías atacó con gases y porras a 1500 indígenas que se oponían a la construcción de una carretera de más de 300 kilómetros financiada por Brasil y que dividiría en dos el Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis). Las fuerzas de seguridad golpearon y amordazaron a mujeres y dirigentes de etnias para trasladarles a la fuerza en autobuses y camionetas.
"Ya no es hora de que vengan a hacerse las solidarias, no hicieron nada como mujeres, ni como madres, cuando los policías nos reprimieron el 25 de septiembre. Aquel día ellas debieron intervenir por nosotras, que fuimos golpeadas en el monte" ha señalado Judith Rivero, la vicepresidenta de la Confederación de Mujeres Indígenas de Bolivia.
Más de 60 días de marcha
Los indígenas, que ya están a solo 10 kilómetros de La Paz, han cumplido este martes 65 días de marcha pacífica desde la ciudad de Trinidad. Consideran insuficiente el anuncio realizado por Morales de parar el proyecto de carretera y le exigen la suspensión definitiva de la carretera.
Además de la violenta represión policial, la marcha ha superado en los dos últimos meses una intensa campaña oficial de desprestigio que le acusa sin argumentos de estar al servicio de la derecha y el imperialismo.
Unos 2.000 amazónicos llegarán este miércoles a la plaza Murillo, sede del Gobierno y del Legislativo tal y como hicieron en 1990 los primeros indígenas de esa misma región para exigir respeto a su territorio.
La marcha llega dos días después de que Morales sufriera su primera derrota desde 2005 en unos comicios judiciales donde los votos en blanco y nulos superaron el 60%. Una pérdida de popularidad que va pasando factura al presidente de Bolivia. Tras dos meses rechazando un diálogo directo con los indígenas, los mismos que le ayudaron a obtener la presidencia en 2005, Evo Morales ha aceptado esta opción.