Los rebeldes liquidan a Gadafi y a su régimen
- El cuerpo del dictador está ya en una mezquita de Misrata
- Según los rebeldes murió por sus heridas tras ser capturado en Sirte
- Imágenes muestran a Gadafi ensangrentado con una bala en la cabeza
- Junto al dictador han caído sus más cercanos y alguno de sus hijos
- Los rebeldes se preparan para declarar la liberación del país
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Los rebeldes libios han cerrado de forma sangrienta el conflicto abierto desde hace ocho meses con el régimen de Muamar Gadafi tras tomar su ciudad natal, Sirte, y matar al dictador libio, en lo que consideran el fin definitivo de 42 años de dictadura en el país.
Así lo ha anunciado el Consejo Nacional de Transición (CNT), el ya gobierno de facto libio, que ha detallado que Gadafi ha sido capturado por sus combatientes en un zulo donde se escondía con sus allegados en Sirte y que luego ha muerto a causa de sus heridas.
"Prometo luchar hasta vencer o morir, aseguraba Gadafi el pasado 24 de agosto, cuando la toma de Trípoli le hacía convertirse en un líder prófugo aunque esquivo a las fuerzas rebeldes y de la OTAN, que desde entonces le han situado en diferentes ubicaciones cerca de la frontera.
Sin embargo, según los propios rebeldes, Gadafi finalmente no huyó y se mantuvo, tal y como proclamó, hasta el final en el último bastión que le quedaba.
Imagen para la historia
Casi dos meses después, el 20 de octubre, una imagen tomada por un teléfono móvil difundida por la agencia Afp muestra a un Gadafi ensangrentado y moribundo, en la que tiene visos de ser el símbolo del fin de la guerra y de 40 años de régimen.
Posteriormente las emisoras árabes ha mostrado una secuencia en la que un Gadafi semidesnudo con una herida de bala en la cabeza es arrastrado por el suelo por los rebeldes.
El líder libio fue capturado vivo, según prueba otro vídeo, en el que aparece rodeado por un grupo de rebeldes que le empuja y acosa ensangrentado.
El cuerpo de Gadafi se encuentra ahora bajo custodia de los rebeldes, que lo han llevado a una mezquita en Misrata.
"Anunciamos al mundo que Gadafi está muerto y en manos de los revolucionarios", ha indicado a la prensa el portavoz oficial del Consejo Nacional de Transición (CNT) en Bengasi, Abdel Hafez Ghoga.
"Es un momento histórico, es el fin de la dictadura y la tiranía. Gadafi ha encontrado su destino", ha añadido.
"La dictadura ha llegado a su fin. Es el fin de un capítulo terrible de la historia de Libia", ha proclamado Ghoga, que ha adelantado que la "proclamación oficial de la liberación del país será anunciada muy proximamamente".
Operación en cadena
Junto a la Gadafi, ha fallecido su ministro de Defensa y ha sido capturado Abdalá Senusi, jefe de los servicios secretos libios, cuñado de Gadafi y en busca y captura por la Corte Penal Internacional, al igual que Gadafi y su hijo Saif al islam, por crímenes de guerra.
Éste último ha conseguido huir de Sirte pero ha sido rodeado por fuerzas del gobierno de transición libio, según los rebeldes.
Mientras, su hermano Mutasim ha fallecido y su imagen con barba y un disparo mortal ha dado también la vuelta al mundo.
Además, el primer ministro del CNT, Mahmud Jibril, ha pedido a Argelia que entregue al resto de miembros de su familia que fueron acogidos allí.
Con su captura y posterior muerte, Gadafi es el tercer dictador árabe que cae tras el tunecino Ben Alí, huido en Arabia Saudí, y el egipcio Mubarak,gravemente enfermo y sometido a juicio en su país por la represión sangrienta de los rebeldes.
La brutalidad de su caída muestra también la creciente deriva violenta de las revueltas árabes y no supone un buen augurio para los otros dos dictadores árabes en la picota, el yemení Saleh y el sirio Al Asad.
El papel de la OTAN
La muerte de Gadafi ha planteado una serie de interrogantes. El primero, y más importante, es el tratamiento que como rehén le dieron los rebeldes a Gadafi que, aunque el CNT ha asegurado que murió por sus heridas, lo cierto es que lo imágenes le muestran con vida y sin un disparo en la cabeza con el que luego ha sido retratado, ya sin vida.
El otro interrogante es el papel de la OTAN, ya que a última hora Francia ha reconocido que se encargó de frenar la salida del convoy de Gadafi, que salía de Sirte a primera hora de la mañana.
"Aproximadamente a las 8:30 hora local hoy, aviones de la OTAN atacaron dos vehículos militares de las fuerzas pro Gadafi que formaban parte de un grupo más amplio que se movía en la vecindad de Sirte", ha explicado la Alianza en un comunicado.
Según subraya ese texto, "estos vehículos armados estaban conduciendo operaciones militares y presentaban una clara amenaza para los civiles".
Estas palabras tienen una importancia decisiva, porque la Alianza Atlántica no tiene mandato alguno para matar a Gadafi, tal y como ha repetido incansablemente en los meses de la Operación Protector Unificado.
La resolución 1.973 del pasado mes de marzo en Naciones Unidas establece que la misión de la Alianza Atlántica es la de proteger a civiles y no acciones ofensivas.
Reacciones internacionales
La comunidad internacional ha coincidido en pasar de puntillas por las circunstancias concretas y en valorar la importancia de la muerte de Gadafi para construir una nueva Libia.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha declarado que la muerte del exlíder libio Muamar el Gadafi abre "una oportunidad al pueblo libio para decidir su propio destino
Para la Unión Europea, la muerte del exlíder libio Muamar el Gadafi supone "el final de una era" en ese país, que ha pedido a las nuevas autoridades una política de reconciliación.
La desaparición de Gadafi "marca el final de una era de despotismo y represión" sufridas "demasiado tiempo" por el pueblo libio, han indicado en una declaración conjunta los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
"Libia puede hoy pasar una página de su historia y emprender un nuevo futuro democrático", han defendido.
Por su parte, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, antiguo amigo del exdictador libio, ha declarado: "la guerra ha terminado" y además ha utilizado una frase en latín "Sic transit gloria mundi", que significa "así pasa la gloria del mundo".
¿Fin de la guerra?
Así las cosas, la OTAN está estudiando adelantar al viernes su próximo encuentro de embajadores para analizar la situación en Libia tras la muerte del exlíder Muamar el Gadafi y el posible fin de su misión en el país norteafricano, según fuentes aliadas.
La próxima reunión del Consejo del Atlántico Norte, máximo órgano de decisión de la Alianza, estaba prevista para el miércoles de la semana que viene, pero la caída del dictador podría desencadenar los acontecimientos.
El paso de poner fin a la misión será una "decisión política" que se tomará en base a las recomendaciones de los responsables militares, han recordado fuentes aliadas.
Desde el CNT, este jueves esa decisión ya se daba por hecha.
"Puedo confirmar que todos los demonios, además de Gadafi, se han ido de nuestro querido país. Creo que es momento para los libios de darse cuenta de que hay que iniciar una nueva Libia, una Libia unida, con un pueblo y un futuro", ha proclamado Jibril tras anunciar la muerte del dictador.
Dentro de unas horas, su jefe, el presidente del CNT Mustafá Abdel Jalil, anunciará la "liberación" del país, y el propio Jibril y miembros de su gabinete dejarán el ejecutivo. A partir de entonces Libia empezará a escribir una nueva página en su historia.