Controlan la mayoría de incendios en Galicia y Asturias que han quemado miles de hectáreas
- Sindicatos y responsables locales critican a la Xunta y al Gobierno de Asturias
- Han ardido más zonas de valor que en la oleada de 2006, según los ecologistas
- En León siguen activos varios fuegos, entre ellos uno en la reserva de Ancares
La mayoría de los casi 50 incendios forestales que estaban activos este miércoles en el noroeste de España, han quedado controlados, incluidos los dos más grandes que han afectado a la provincia de Ourense y a zonas de gran valor ecológico.
La bajada de las temperaturas y las primeras lluvias en muchos días han ayudado a la extinción de los incendios en Galicia, Asturias y León, pero se suceden las críticas por la gestión de la crisis, especialmente a la Xunta.
A última hora, el gobierno gallego ha dado por controlado el incendio más importante, que durante seis días ha quemado al menos 1.800 hectáreas en Manzaneda, en las inmediaciones del parque natural de O Invernadeiro, que según las autoridades ha quedado intacto.
Durante la jornada, también se había dado por controlado el fuego que se propagó desde Portugal y que ha quemado 1.000 hectáreas en Lobios, junto al Parque Natural de O Xurés.
También se han controlado o extinguido definitivamente otra docena de incendios que han arrasado cientos de hectáreas y que han llevado a Galicia a la Unidad Militar de Emergencias, que ha trabajado con 800 efectivos, según los comunicados oficiales.
Impotencia ante la proliferación de focos
Tras una reunión del comité contra incendios con representantes del Gobierno central, el conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, ha dicho que estos días se han enfrentado a "una situación sin precedentes", mientras que el director general de Montes, Tomás Fernández Couto, también ha aludido a las circunstancias excepcionales para defender su gestión.
“Sería absolutamente absurdo tener medios suficientes paras atender una media de 150 incendios diarios”, ha dicho en declaraciones a Radiovoz tras reconocer que la situación ha mejorado gracias al cambio de tiempo. Además, las autoridades han pedido redoblar la vigilancia para detener a los pirómanos (se sospecha que la mayoría de focos son provocados).
Por su parte, los sindicatos han criticado especialmente que la Xunta recortara el dispositivo especial del verano al acabar septiembre, cuando este año el riesgo ha seguido elevado por la escasez de precipitaciones en las últimas semanas.
Además, hay discrepancia sobre el balance de hectáreas quemadas. El sindicato eleva en algunos su estimación a más del doble que los datos de la Xunta. También la organización ecologista Adega ha dicho que solo en los primeros 15 días de octubre y en Ourense, los incendios han arrasado casi 11.000 hectáreas en cuatro espacios protegidos de la Red Natura.
“Ni en 2006 los espacios protegidos se vieron tan afectados“
“Ni en [la oleada de] los incendios de 2006 la afección a los espacios protegidos fue tan importante", ha dicho el grupo en un comunicado citado por Efe donde dice haber evaluado los daños con imágenes satelitales de la Nasa.
Mientras, la policía autonómica ha informado de la detención de un vecino de A Peroxa (Ourense) como presunto autor de dos incendios que afectaron a unas 40 hectáreas. En total, en lo que va de año han sido detenidas casi 200 personas en esta comunidad.
Preocupación en León
En Asturias, la aparición de la lluvia y el aumento de la humedad también han favorecido la extinción de la veintena de fuegos que por la mañana estaban activos en el suroeste de la región. Dos incendios, en Cangas del Narcea y en Somiedo, todavía no estaban apagados pero sí controlados, según han informado fuentes de emergencias a Europa Press.
Aunque desde los servicios de extinción del Principado no han facilitado datos sobre las hectáreas afectadas, algunos responsables municipales citados por la agencia han señalado que se puede hablar de varios miles. También aquí, estas mismas fuentes han lamentado la falta de medios para sofocar unos fuegos que han amenazado zonas de gran valor.
Los datos no son tan positivos en León, donde todavía hay media docena de incendios activos (otros tantos se han controlado este miércoles), entre ellos uno que afecta a la Reserva de la Biosfera de Ancares, según el último parte oficial recogido por El Norte de Castilla.
También sigue sin control el fuego de Molinaferrera, en el que el martes murió un miembro de una brigada de bomberos, que según la Junta de Castilla y León murió "envuelto por las llamas" debido a un cambio de la dirección del viento.
El gobierno autonómico también ha denunciado que esta oleada de incedios, que afecta a toda la provincia, tiene origen intencionado. En Segovia, el martes se halló el cadáver de otro hombre de unos 65 años en un pequeño incendio, aunque todavía no se han determinado las causas del fallecimiento.