Los expertos toman con "cautela" el comunicado de ETA y creen que no se disolverá hasta 2013
- Creen que ETA no decidirá sobre su disolución hasta las elecciones vascas
- No descartan que la banda tenga la tentación de reanudar su actividad criminal
- Consideran remota la posibilidad de que haya escisiones dentro de la banda
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Los analistas de los servicios de información de las Fuerzas de Seguridad del Estado han expresado este viernes su "cautela" y su "extrema prudencia" ante el comunicado de la banda en el que anuncia el cese definitivo de su actividad terrorista, ya que ETA ni ha entregado las armas, ni se ha disuelto.
Los expertos trabajan con la hipótesis de que ETA no decidirá sobre su posible disolución hasta después de las elecciones vascas previstas para 2013 y en función del resultado que obtenga la izquierda abertzale, según han manifestado a Efe fuentes de la lucha antiterrorista.
La clave, las elecciones vascas
Estas fuentes señalan que la "clave" sobre el futuro de ETA la tendrá el resultado de las próximas elecciones autonómicas, ante la expectativa de que las urnas refrenden una clara mayoría nacionalista.
En este escenario, y ante la nueva confrontación política que podría originar una apuesta por las vías más abiertamente soberanistas e independentistas, los analistas de las Fuerzas de Seguridad del Estado no descartan que ETA tenga la tentación de reanudar su actividad criminal en "defensa" de la capacidad de decisión del pueblo vasco.
No creen que vaya a haber escisiones
Hasta entonces, los expertos consideran remota la posibilidad de que el anuncio hecho este jueves por la banda no sea acatado por el conjunto de la organización y, como en el caso del Ejército Republicano Irlandés (IRA) se produzca una escisión, como sucedió con el 'IRA auténtico' en Irlanda del Norte.
En este sentido, no creen que la situación de extrema debilidad operativa y logística de ETA le permita recuperar la actividad a corto plazo, y más aún, en medio de un proceso de división interna.
Los analistas estiman además que ahora se abre un periodo de reflexión por ambas partes, en el que se deberá resolver el futuro de los miembros de ETA que permanecen en la clandestinidad y la situación de los más de 700 presos de la banda.