Clinton reconoce haber mantenido contactos con la red talibán Haqqani en su visita a Pakistán
- Los Servicios de Inteligencia pakistaníes hicieron posible el encuentro
- Hillary Clinton acusa a los Haqqani de perpetrar los atentados en Afganistán
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, ha admitido este viernes que Washington ha mantenido contactos con la red talibán Haqqani, a la que acusa de organizar los últimos grandes atentados en Afganistán.
En un coloquio televisado con periodistas en Islamabad, Clinton ha afirmado que fueron los servicios secretos paquistaníes (ISI) los que ayudaron a organizar un encuentro entre un miembro de la facción talibán Haqqani y delegados estadounidenses.
"Hay otras opciones además de la militar", ha declarado la secretaria de Estado, quien ha abogado por usar los contactos del ISI para llevar a la red Haqqani a la mesa de negociaciones.
Clinton ha dicho que no hay "pruebas" de que el ISI esté directamente ligado con atentados como el que sufrió la Embajada estadounidense en Kabul en septiembre, pero ha recordado que es una organización "muy grande" en la que muchos de sus agentes tienen vínculos con los talibanes.
"Establecer contactos para el diálogo"
La secretaria de Estado Clinton ha propuesto que se intente utilizar esos contactos "para atraer a esta gente al diálogo". La secretaria de Estado ha hecho una petición similar por la mañana durante una rueda de prensa junto a la ministra de Exteriores paquistaní, Hina Rabbani Khar, en la que ha instado a Islamabad a "dar pasos para negar refugios a los talibanes y animarles a negociar".
La red Haqqani, a la que el almirante norteamericano Mike Mullen llegó a tachar de "brazo del ISI", ha sustituido a Al Qaeda en las exigencias a Pakistán de Estados Unidos, que ahora centra su interés en una salida airosa de sus tropas destacadas en Afganistán.
Durante su visita, Clinton prácticamente no se ha referido en ninguna ocasión ni a Al Qaeda ni a su difunto líder, Osama Bin Laden, que murió a manos de comandos norteamericanos en mayo de este año en Abbottabad, al norte de Islamabad.