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Los partidos preparan los "pasos" que gestionará el nuevo Gobierno tras el anuncio de ETA

  • Patxi López abre una ronda de contactos con todas las fuerzas políticas
  • El Gobierno descarta hacer lo mismo porque hay que esperar a las elecciones
  • Sobre la mesa, las exigencias de ETA: autodeterminación y presos
  • En la perspectiva de los demócratas: que las víctimas no sean olvidadas

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¿Qué va a pasar a partir de ahora en el País Vasco?

ETA ha anunciado el "cese definitivo de su actividad armada" pero "no todo está hecho". Ni se disuelve ni entrega las armas. Lo vienen subrayando todos los partidos este viernes, apenas 24 horas después del comunicado de la banda terrorista.  Los "próximos pasos" tendrán que definirse desde la unidad de todos los demócratas, insisten.

Se abre un camino que tendrán que recorrer todas las fuerzas políticas y  cuya senda tendrán que marcar el Gobierno y el Parlamento que salgan de  las urnas en las elecciones generales del 20N.

En ello ha insistido el  portavoz del Gobierno y ministro de Fomento, José Blanco, que ha descartado que el Ejecutivo vaya a abrir una ronda de contactos con el resto de partidos políticos ni revisar el Pacto Antiterrorista porque el "nuevo tiempo" lo tendrá que "gestionar" el próximo presidente del Gobierno.

Sin embargo, el lehendakari, Patxi López, ya ha dado el primer paso al anunciar una ronda de contactos con todos los partidos y coaliciones con representación política, lo que incluye a Bildu. Un "diálogo sobre el derecho a convivir".

López se pondrá en contacto también con sindicatos, organizaciones empresariales y sociales y con las víctimas del terrorismo. "Hemos derrotado el terrorismo y ahora tenemos que construir la convivencia", ha subrayado el lehendakari que ha rechazado que la "pelota" esté solo en el tejado de los demócratas.

El presidente del PNV, Íñigo Urkullu, también se ha mostrado prudente al advertir de que "no todo está hecho" y ha insistido en que ahora es necesario "trabajar" la paz, la reconciliación y la concordia.

La propia izquierda abertzale ha advertido que la "decisión histórica" de ETA "no supone el cierre del conflicto político" y ha instado a abrir un diálogo para lograr "un acuerdo democrático" sobre "el reconocimiento del pueblo vasco y el derecho a decidir".

Una herencia que gestionará el próximo Gobierno

Será el próximo Ejecutivo el que tenga que gestionar el nuevo escenario tras el comunicado hecho público por una ETA asfixiada por la actuación policial de los últimos años.

El nuevo presidente será el que tenga que decidir si abre o no "el proceso de diálogo directo" que la banda terrorista demandó a los gobiernos español y francés si se dan las condiciones para ello.

Sobre la mesa, las exigencias que la propia banda hacía este jueves en su comunicado: el reconocimiento de Euskal Herria, el derecho de autodeterminación y las "consecuencias del conflicto" en alusión a los 700 etarras que cumplen condena en las cárceles.

La Audiencia Nacional investiga más de un centenar  de actos terroristas de la banda y su entorno, con 121 imputados en prisión provisional.   Quedan por juzgar los últimos asesinatos, el aparato de extorsión de caso Faisán, las relaciones con las FARC o la financiación de Batasuna, informa Europa Press.

También la situación de un centenar de dirigentes de la izquierda abertzale con causas abiertas. Entre ellos, el exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi, pendiente de si el Supremo revoca la condena de 10 años como dirigente de ETA en el caso Bateragune, sobre la intento de refundación de la organización ilegalizada.

En el otro lado, la necesidad de que nadie "reescriba" la historia tras las 829 víctimas asesinadas por ETA, a las que la banda terrorista debería pedir perdón. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que habrá una democracia sin terrorismo, pero no sin memoria.

"Las víctimas del terrorismo son y seguirán siendo el referente moral de nuestra democracia", subrayó el líder de la oposición y candidato del PP, Mariano Rajoy.

Sin embargo, en el comunicado de este jueves no había ni una sola referencia al dolor y el sufrimiento que ha causada la banda terrorista.

Un futuro proceso en el aire hasta el 20N

En marzo de 2006, cuando ETA anunció el "alto el fuego permanente" que abrió un proceso de paz que la banda terrorista acabó dinamitando con el atentado de la T4, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció que se tomaría tiempo para analizar si "se dan las condiciones para pedir el aval del Congreso" para abrir el "diálogo" con ETA.

Este jueves, Zapatero no pudo ir tan lejos. No le corresponderá a él "conducir" esta nueva etapa, sino "al Gobierno y al parlamento que resulten de las próximas elecciones generales", apuntó.

En la misma idea insistió el exministro del Interior y candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. "Serán el próximo Gobierno y el próximo Parlamento quienes tenggan que hacerlo (...) Pueden tener la certeza de que los socialistas y yo personalmente seguiremos trabajando sin descanso por esa unidad".