El Parlamento británico rechaza celebrar un referéndum sobre la permanencia en la UE
- Unos 80 diputados tories protagonizan la primera rebelión contra Cameron
El Parlamento británico ha rechazado por una amplísima mayoría celebrar un referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea, aunque el debate ha confirmado la primera gran rebelión en las filas de los conservadores desde la llegada al poder de David Cameron.
La moción, que solo era consultiva y que rechazaban las direcciones de los tres grandes partidos británicos, ha obtenido 483 votos en contra y 111 a favor en la votación celebrada a última hora del lunes, y de estos unos 80 han sido de parlamentarios conservadores, según la BBC, una cifra mayor de lo esperada.
Cameron había pedido a sus diputados que votaran en contra por considerar que el "interés nacional" del país está ligado ahora a su permanencia en la Unión Europea y a resolver la crisis económica de la misma.
Como manera de atajar el ala más euroescéptica de su formación, el primer ministro británico planteó que los diputados disconformes dimitieran de sus puestos.
División en el Partido Conservador
La votación de este lunes amenaza con reiniciar las viejas rivalidades en el seno del Partido Conservador sobre la Unión Europa (UE), como ocurrió en la pasada década de los años noventa.
El secretario del llamado Comité 1992, grupo formado por diputados conservadores de línea euroescéptica, ha manifestado que los parlamentarios tories no quieren un enfrentamiento, pero "está claro que hay algunos en el Gobierno que quieren la confrontación", en referencia a la dura disciplina impuesta por Cameron.
Según la propuesta de plebiscito presentada por un grupo de diputados conservadores, a los votantes se les daría tres opciones: que el Reino Unido permanezca en la UE como hasta ahora, abandonarla o negociar los términos en los que continuar.