La Comisión Europea reitera sus exigencias a Italia y dice que no suponen una "humillación"
- La portavoz de la CE espera que Berlusconi cumpla sus compromisos
- Los países deben "acostumbrarse" a las peticiones de la Comisión
- Françosis Fillon: "Europa puede deslizarse hacia terrenos desconocidos"
La Comisión Europea ha asegurado este martes que sus exigencias a Italia para que implemente las medidas de ajuste prometidas y acelere las reformas estructurales no tienen la intención de humillar al país, pero ha insistido en que el Gobierno italiano en una carta sus compromisos y la agenda de aplicación.
El ejecutivo del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, peligra por la negativa de su socio de gobierno, la Liga Norte, a adoptar estos nuevos recortes, que deberán ser presentados en la euro cumbre del miércoles.
El primer ministro francés, François Fillon, ha advertido que si la cumbre de la zona euro fracasa, "Europa puede deslizarse hacia terrenos desconocidos". "Vivimos días cruciales", ha subrayado.
La CE pide una carta a Berlusconi
"El señor Berlusconi ha indicado el domingo que escribirá a los presidentes de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y Herman Van Rompuy, entre el domingo y el miércoles para delinear claramente qué medidas de fomento al crecimiento adoptará y definir muy específicamente los compromiso que Italia prevé asumir de cara al miércoles" cuando se celebra otra cumbre de la UE y de la zona del euro, ha indicado la portavoz de la CE, Pia Ahrenkilde.
La portavoz se ha mostrado confiada en la "determinación tanto de Italia como de otros Estados miembros para hacer plenamente lo que sea necesario en materia de consolidación fiscal y reformas estructurales".
"Estoy segura de que Italia hará lo que el señor Berlusconi escribirá a los presidentes Barroso y Van Rompuy", ha añadido. Ahrenkilde ha insistido en que la economía italiana es fuerte, pero también es una economía dual, dado que una parte de la misma "es menos sana" que la otra, pero ha reiterad que tanto el país como el Gobierno del primer ministro, Silvio Berlusconi, "están determinados a mejorar la actividad de su economía y a implementar las medidas ya acordadas y, si fuera necesario, acelerar las reformas estructurales".
"Acostumbrarse" a las solicitudes de la CE
La Comisión y el Consejo han pedido a Berlusconi que ejecute las medidas de ajuste y de reformas ya anunciadas y acelere otras para reducir su deuda, que ronda el 120 % del PIB, es decir, casi 1,9 billones de euros.
En concreto, la CE ha pedido a Roma que avance en su agenda de consolidación presupuestaria con acciones específicas y un calendario concreto y que acometa reformas estructurales en el sistema de pensiones y el marco jurídico.
El portavoz europeo para Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj, ha asegurado por su parte que en las peticiones de la Comisión Europea "no hay ningún elemento de humillación implicado", pero que los países de la UE tienen que "acostumbrarse" a estas solicitudes porque forma parte de una mejor coordinación y una reforzada gobernanza económica, que parte de una mayor vigilancia de los presupuestos y de las políticas macroeconómicas de los países.
"Tenemos que salvaguardar la estabilidad financiera de la eurozona y lo que ocurre en Italia tiene un impacto en otros" países, ha explicado, para subrayar que "no hay ningún grado de humillación involucrado".