Enlaces accesibilidad

Las lluvias podrían disminuir hasta un 42% en la Península Ibérica por el cambio climático

  • Así lo indica un estudio científico de la Universidad de Granada
  • A finales de siglo las temperaturas máximas podrían subir hasta 4,3 grados

Por
Cambios proyectados para la precipitación media anual
Cambios proyectados para la precipitación media anual

Las precipitaciones medias anuales en la Península Ibérica podrían disminuir hasta un 42% a finales de este siglo debido a los efectos del cambio climático.

Así se desprende de un estudio realizado por científicos de la Universidad de Granada que recoge que las precipitaciones medias anuales en la Península Ibérica sufrirían importantes caídas en el período 2070-2099, entre un 18 y un 42%.

Aunque la magnitud de los cambios proyectados varían de unas regiones a otras y en función de las distintas estaciones, llovería mucho menos en verano (entre el 32% y el 71%), mientras que en invierno las precipitaciones serían mucho más suaves (con disminuciones de entre el 2% y el 23%).

Las áreas más afectadas por los cambios de precipitación parece que estarán localizadas sobre las regiones montañosas.

El estudio sobre el cambio climático ha sido realizado por científicos del Departamento de Física Aplicada, que emplea una tecnología de alta resolución.

El autor principal de este trabajo, Daniel Argüeso, advierte de que es "bastante probable" que se produzca un incremento "muy significativo" de las temperaturas en toda la Península Ibérica, en especial para las máximas.

Las temperaturas máximas podrían aumentar más de cuatro grados

Así, las proyecciones de cambio para la temperatura máxima media anual están entre 2 y 4,3 grados centígrados y entre 1,4 y 3,4 grados para la mínima.

A la luz de sus resultados, los científicos de la UGR creen que se producirá una más transición más rápida de invierno a verano en ciertas regiones de la Península, y que habrá una fuerte tendencia a extremos más cálidos en el futuro.

Las regiones afectadas por incrementos de temperatura más acusados se extienden por todo el interior, en el caso de las máximas, y están localizadas fundamentalmente en las zonas de montaña para las mínimas.