Argentina mantiene vivo a su expresidente Néstor Kirchner un año después de su muerte
- Sus restos han sido trasladados al mausoleo del Río Gallegos
- Han acudido sus hijos, su mujer y los funcionarios más cercanos
- Kirchner murió a los 60 años en la localidad sureña de Calafate
Los restos de Néstor Kirchner han sido trasladados este jueves a un mausoleo en el cementerio de Río Gallegos en una ceremonia encabezada por su viuda, la presidenta argentina Cristina Fernández, al cumplirse un año de la muerte del anterior gobernante (2003-2007).
Fernández ha participado junto a sus hijos, Máximo y Florencia, en la ceremonia "íntima" celebrada en la sureña ciudad de la provincia de Santa Cruz, en la Patagonia, a la que también han acudido sus familiares y funcionarios más cercanos, según fuentes oficiales.
Frente al cementerio de Río Gallegos, a 2.600 kilómetros al sur de Buenos Aires, rodeado por un fuerte operativo de seguridad, aguardan unos 80 seguidores de quien fuera secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), fallecido el 27 de octubre de 2010 de un paro cardíaco.
Según ha señalado el Gobierno, las personas "que quieran rendir su homenaje" al exjefe de Estado podrán ingresar en las próximas horas al imponente mausoleo de once metros de alto construido en el camposanto de Río Gallegos, ciudad natal de Kirchner.
A la ceremonia han acudido la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, hermana del expresidente, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, los secretarios de Comunicación Pública, Juan Manuel Abal Medina, y de Legal y Técnica, Carlos Zaninni, y el titular de la Secretaría de Inteligencia, Héctor Icazuriaga, entre otros.
Kirchner murió a los 60 años en la localidad patagónica de Calafate, adonde había ido a pasar unos días de descanso junto con Fernández.. El aniversario también se recordará hoy con actos y movilizaciones en todo el país.
El pasado domingo la mandataria Fernández fue reelegida en los comicios generales con un abrumador triunfo por el 53,9 por ciento de los votos.
"Néstor no ha muerto, vive en el pueblo"
Cuando la presidenta argentina Cristina Fernández recordó a su difunto marido y predecesor el domingo después de ganar la reelección, miles de seguidores gritaron: "Néstor no ha muerto, vive en el pueblo."
Un año después de la muerte de Néstor Kirchner, los simpatizantes han mantenido la memoria del presidente y han construido un culto a su personalidad. Fernández aún viste de negro de luto y a menudo se emociona cuando le menciona en los discursos públicos. Además, se ha puesto su nombre a algunos aeropuestos, hospitales e incluso a un torneo de fútbol y a un centro de investigación de productos lácteos.
"Hoy se ve la imagen de Néstor más que de Perón en las marchas políticas, está en todas partes", ha dicho un joven kirchnerista, Juan Micieli. Un diputado provincial de Santa Cruz y viejo amigo de Kircher ha apuntado que "su memoria merece una obra de arte, algo que tiene que ver por el legado que ha dejado".
Argentina es conocida por su culto a la personalidad, las más famosas centradas en Perón y su esposa Evita.