Mujeres premiadas por el MIT: "Ser mamá, investigadora y emprendedora, es posible"

• Elena Benavides, Teresa Gonzalo y Nuria Rodríguez, las mujeres TR35Spain
• Sus proyectos son tres de los más innovadores creados por jóvenes españoles
• Apuestan por el futuro, pero reconocen que el sector pasa por un mal momento

Teresa Gonzala, Nuria Rodríguez y Elena Benavides en la conferencia celebrada por el MIT en Málaga

Son jóvenes.  Tienen entre 29 y 33 años. Han conseguido poner en marchar proyectos innovadores y punteros.  Buscan un futuro mejor. Una de ellas es madre. Y todas tienen algo en común. Son investigadoras y emprendedoras.

Sus trabajos han sido reconocido por el MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts) durante su conferencia anual celebrada por primera vez en Europa, Málaga, como las tecnologías emergentes más innovadoras en España (TR35 Spain).

Una de ellas, Teresa Gonzalo, se ha alzado con el premio a la Innovadora Solidaria del Año por su proyecto para crear un gel biomicida que podría prevenir el contagio de sida durante las relaciones sexuales.

Es la primera vez que estos premios se entregan en España. “Es un reconocimiento al trabajo y al esfuerzo que indica que vas por el buen camino”, explica Elena Benavides, y es “un llamamiento a otros investigadores”, añade Teresa.

Sin embargo, no todo son facilidades asegura Nuria Rodríguez.  “En España es muy difícil mantener una carrera científica. Hay cosas buenas, pero esa uno es una de ellas. Fuera (ella estudia en Universidad de Cambridge) si eres bueno, te dan la oportunidad. Aquí, tal y como está configurado el sistema, no”.

“En España es muy difícil mantener una carrera científica“

Los jóvenes españoles reciben dinero público después de terminar su tesis doctoral para ir a estudiar al extranjero. Allí pasan habitualmente dos años. Después tienen la oportunidad de volver a España, “pero aquí no ofrecen nada y fuera te dan más posibilidades. Detectan el talento y lo empujan, apoyan lo que funciona de verdad”, argumenta Nuria.

Las tres están de acuerdo en que las mujeres siguen siendo “minoría” en el ámbito de la investigación. Parece, explica Elena, “que tenemos que demostrar porque estamos ahí y qué hemos conseguido. No es justo que se nos juzgue de forma previa”, reivindica.

Momentos delicados

El momento de buscar inversiones es, tal vez, uno de los más delicados y complicados para los emprendedores. Luchar por la financiación. Conseguir dinero para sacar adelante un proyecto en el que creen y están convencidos que puede ayudar a mejorar la sociedad.

El ámbito de los emprendedores es un mundo de contactos. “¡Y que siga!”, reconoce Elena, ya que “este método nos da la oportunidad de luchar para darnos a conocer”. Además, “es una gran ventaja para quienes no tenemos apellidos importantes ni familias conocidas”, añade Teresa.  “A la hora de invertir lo haces con una persona que te da confianza; el proyecto es muy importante, pero una intuición puede hacer que se apueste por él o no”.

“Somos más pasionales, sabemos lo que nos ha costado llegar, y lo demostramos“

En el cara a cara es “donde las chicas tenemos uno de nuestros puntos fuertes”, asegura Elena. “Somos mucho más pasionales, sabemos lo mucho que nos ha costado llegar donde estamos y lo demostramos. Sacamos toda la fuerza y la energía que llevamos dentro”.

E incluso perciben “que algo está cambiando. Al mismo nivel, entre dos personas con el mismo nivel de capacidad, prima ser mujer.  Y parece que está bien visto -ahora- poner a una mujer al frente”, señala Nuria.

Emprendedoras… y madres

Otro de los escollos que tienen que salvar es la maternidad. De las tres, Teresa tiene un niño de tres años.  Nuria y Elena todavía no, pero quieren tenerlos, ya que no piensan que “ser madre sea un problema ni un impedimento para seguir adelante con la investigación”.

Además, “cuanto más haces, más eres capaz de hacer, aunque está claro que los principios siempre serán duros, pero a medida que pase el tiempo te sentirás más cómoda”, augura Elena.

Incluso lanzan un consejo a las futuras mamás emprendoras. “Si te metes en una multinacional, tu horario es de 9 a 7. Si tienes tu empresa, si eres emprendedora, tú decides. Tú controlas el tiempo. No dependes de nadie”, defiende la única mamá del grupo, Teresa.

“Si eres emprendedora, tú decides. Tú controlas el tiempo“

De todas formas consideran que hay una losa de la que es difícil despegarse. “Desde pequeñas nos han inculcado que hay que ser la mujer, esposa, madre y trabajadora perfecta, pero tenemos que dejar de exigirnos tanto”, señala Elena.

La crisis económica global que ha golpeado todos los ámbitos de la sociedad puede suponer un “revulsivo” en el sector de la investigación y de los emprendedores que no forman parte de la industria de los servicios ni las inmobiliarias. “Se va a poner todo patas arriba y puede suponer el éxito de muchos emprendedores”, augura Teresa.

Sus proyectos

• Teresa Gonzalo, 33 años. Prevención del contagio VIH. Su proyecto se basa en la tecnología para conseguir un microbicida vaginal que podría prevenir contra la infección del virus.
• Nuria Rodríguez, 29 años. Captura de CO2 de forma eficiente y económica utilizando un 'sorbente' que proviene de la roca caliza.
• Elena de Benavides, 29 años. Sistemas sanitarios mixtos para tratar dolencias venosas, como la patente de una microespuma inyectable para tratamiento de varices, úlceras o hemorroides, entre otras.