Saif al Islam Gadafi busca un avión para entregarse a la Corte Penal Internacional
- El hijo del dictador se encontraría en el desierto del sur del país
- Quiere la ayuda de Argelia o Túnez
- El exjefe de los servicios secretos de Gadafi se refugia en Mali
Saif al Islam, uno de los hijos de Muammar al Gaddafi, continúa huido y busca un avión para escapar de Libia y entregarse a la Corte Penal Internacional en La Haya.
Así lo ha asegurado a Reuters una fuente anónima del Consejo Nacional de Transición (CNT, gobierno provisional). Saif al Islam, de 39 años, habría mostrado su disposición para entregarse a la justicia.
Si la CPI está dispuesta, Saif al-Islam sería transportado a La Haya. Lo que está tratando ahora el tribunal es confirmar con el CNT si Saif al-Islam realmente quiere rendirse y, si la información fuera cierta, "efectuará el traslado de la mejor manera", ha señalado el portavoz de la CPI, Fadi El Abdallah.
"Depende de dónde se encuentre y de cómo podamos ponernos en contacto y qué necesitaríamos para llevarlo a La Haya. Hay diferentes escenarios", ha dicho Abdallah.
Si Saif al-Islam estuviera en Níger, miembro de la CPI, el gobierno de este país tiene la obligación de detenerlo. Túnez y Mali también, sin embargo, Argelia no reconoce al Tribunal de La Haya.
Por su parte, Abdalá Senusi, ex jefe de los servicios secretos del régimen, habría encontrado refugio en Mali después de cruzar clandestinamente la frontera de este país, según han asegurado a Efe fuentes militares en Niamey, la capital de Níger. Senusi habría llegado en la noche del miércoles al norte de Mali en compañía de combatientes tuareg malienses.
"Actualmente, se encuentra en el norte de Mali, una vasta zona casi imposible de controlar, donde cuenta con la protección de los tuareg que han combatido a los rebeldes libios al lado de las brigadas gadafistas", han explicado las fuentes nigerinas.
Orden internacional de captura
Sobre Saif al Islam y Abdalá Senusi pesan órdenes de arresto de la CPI, que les acusan de crímenes contra la humanidad por la represión de las revueltas en febrero.
El fiscal de la CPI, Luis Moreno Ocampo, acusó a Gadafi, Saif al-Islam y a Senusi de elaborar un "plan predeterminado" para matar a los manifestantes y dijo que Gadafi dio la orden, mientras que Saif al-Islam organizó el reclutamiento de mercenarios.
Desde que Saif al Islam abandonara el bastión gadafista de Bani Walid, de donde huyó bajo el fuego de los rebeldes y de la OTAN, ha habido informaciones contradictorias sobre su paradero. Las últimas le situaban en el desierto del sur del país, cerca de Níger.
El CNT cree que no habría dejado Libia y que habría encontrado refugio provisionalmente con un líder tuareg a quien financió en el pasado. Otros miembros de la familia Gadafi, como su hijo Saadi, han usado esa ruta para huir a Níger.
Después de ver el final que han tenido su padre y su hermano Mutasim, "Saif está preocupado por su seguridad", dicen las fuentes del CNT, "cree que entregarse es la mejor opción".
Mediación de un tercer país
Según esta versión, Saif quiere la participación de un tercer país (Argelia o Túnez) en una posible negociación para llegar a La Haya. "Quiere que le envíen un avión, quiere garantías", afirma una fuente libia en conversación telefónica con Reuters.
La fuente asegura que la información proviene de la interceptación de llamadas telefónicas vía satélite y de cables de inteligencia. No obstante, el CNT carece de la capacidad logística para interceptar a los fugitivos en el desierto, y ha pedido asistencia a la OTAN. La Alianza, sin embargo, ya ha anunciado su intención de terminar su misión en el país.