Primeras detenciones de etarras tras el anuncio del fin de la lucha armada de ETA en Bélgica
- Uno de ellos es Ventura Tomé Quiroga, condenado por dos atentados
- El otro es Javier Aguirre, detenido por violencia callejera en 2006
La policía belga en colaboración con la española ha detenido este viernes al etarra Ventura Tomé Quiroga y a Javier Aguirre Ibáñez, detenido ya en 2006 por kale borroka. Se trata de las primeras detenciones tras el anuncio de ETA sobre el "cese definitivo de su actividad armada".
Tomé Quiroga llevaba años huido y ya no tenía contacto con la banda terrorista ETA desde hace tiempo. El arresto se ha producido en virtud de una euroorden dictada por la Audiencia Nacional en 2001, cuando fue condenado por dos atentados sin víctimas mortales en los años 80, informa TVE.
Estas mismas fuentes han precisado que el segundo arrestado, Javier Aguirre, ya fue detenido en el año 2006 por la Ertzaintza acusado de cometer actos de kale borroka.
Aguirre, que figura desde el pasado año en las páginas de Policía y Guardia Civil como uno de los terroristas más buscados, consiguió huir de una operación desplegada contra Segi en noviembre de 2009 en la que fueron arrestados 35 jóvenes.
La detención de ambos ha sido posible gracias a la documentación incautada al ex número uno de ETA Francisco Javier López Peña, alias Thierry, detenido en Francia en mayo de 2008.
Tomé Quiroga vivía con documentación falsa en Bruselas en un piso a las afueras a nombre de Javier Aguirre Ibáñez, también detenido este viernes. Sobre este último pesaban tres reclamaciones de la Audiencia Nacional por violencia callejera.
Sobre Tomé pesa una orden de detención para cumplir condena por varios atentados con explosivos perpetrados en Navarra y Zaragoza que no causaron víctimas mortales pero sí importantes daños materiales en Sangüesa (Navarra) y Ejea de los Caballeros (Zaragoza) en 1983 y 1984, respectivamente.
El primer atentado se produjo contra la sucursal del Banco Central de Sangüesa, originándose cuantiosos daños a la entidad, así como a los inmuebles y vehículos adyacentes.
En Ejea de los Caballeros, el objetivo terrorista fue un supermercado, causando destrozos por valor de casi seis millones de pesetas.
Además de por estos dos atentados, Tomé también fue condenado a 24 años de cárcel, aunque luego el Tribunal Supremo rebajó la pena a 17 años, por la colocación de explosivos "trampa" en un paraje de Navarra en 1985 destinados a agentes de la Guardia Civil.
Ventura Tomé, natural de Pasajes (Guipúzcoa) y de 58 años, ya fue juzgado y condenado en París (Francia) por asociación de malhechores en 1992 y expulsado del país galo en 1996, fecha en la que fue detenido en España.
Durante el juicio en la Audiencia Nacional, señaló que su huida en 1990 a la localidad vascofrancesa de Bayona fue debida al "miedo a que le llamasen a declarar en Comisaría" tras la detención de su cuñado en dicha fecha.