El Supremo juzgará a Garzón por las escuchas del caso Gürtel el 29 de noviembre

• El abogado que lo denunció pide 10 años de prisión para el juez
• La Fiscalía pide la absolución al considerar que no prevaricó

El juez español Baltazar Garzón en una imagen del pasado 20 de octubre en Colombia.

El Tribunal Supremo sentará en el banquillo el próximo 29 de noviembre al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por autorizar la práctica de escuchas en prisión a los imputados y sus abogados por la trama Gürtel, según informan fuentes del Alto Tribunal.

La causa fue abierta a raíz de la presentación de una querella por parte de Ignacio Peláez, abogado de uno de los imputados y que solicita 10 años de inhabilitación para él, mientras que la representación del considerado responsable de la trama Gürtel, Francisco Correa, pide 17 años de inhabilitación para el juez.

Por su parte, la Fiscalía reclama la absolución de Garzón, al considerar que no cometió los delitos de prevaricación judicial y de uso de artificios de escucha y grabación con violación de las garantías constitucionales que se le imputan.

En el auto de apertura de juicio oral, el magistrado instructor, Alberto Jorge Barreiro, indicaba que la orden de Garzón para que fueran grabadas las conversaciones que mantuvieron en prisión los principales imputados con sus letrados constituye indiciariamente un delito continuado de prevaricación judicial y otro de uso de artificios de escucha y grabación con violación de las garantías constitucionales.

"El magistrado decidió acceder indebidamente a las conversaciones confidenciales que tuvieron internos con sus abogados" y "le resultó indiferente que el contenido de las conversaciones (...) no tuviera otro contenido que aspectos nucleares sobre las estrategias de defensa", rezaba el auto.

La Sala que lo juzgará

La Sala que juzgará a Garzón estará integrada por los magistrados que admitieron la causa y participaron en la fase de instrucción: el presidente de la Sala de lo Penal, Juan Saavedra, Julián Sánchez Melgar, Juan Ramón Soriano, José Manuel Maza y Perfecto Andrés.

El alto tribunal rechazó el pasado 29 de septiembre la abstención de este último magistrado al considerar que su intervención en la admisión del proceso no suponía que hubiera incurrido en una situación de "imparcialidad objetiva".

El magistrado instructor rechazó en mayo las diligencias de prueba que solicitó en su defensa Baltasar Garzón al argumentar que "cualquiera que fueren los indicios que tuviera contra los imputados no podía instalar micrófonos en los locutorios penitenciarios si los indicios (¿) no se extendían también a los letrados".

Otras dos causas pendientes

El juez Garzón también está a la espera de fecha de juicio por la causa del franquismo, en la que se le juzgará por declararse competente para investigar los crímines del régimen de Franco. El Tribunal Supremo designó el pasado septiembre el tribunal que juzgará al magistrado por este caso.

Hay otra tercera causa contra el juez de la Audiencia Nacional, suspendido temporalmente, en la que el Supremo investiga el dinero que recibió Garzón por unos cursos en la Universidad de Nueva York. En esta causa, Garzón negó ante el juez haber recibido dinero alguno por parte del Banco Santander, como afirma la denuncia que originó el caso.

Baltasar Garzón se ha incorporado recientemente al Comité de Prevención de la Tortura y los Tratos Inhumanos o Degradantes (CPT) del Consejo de Europa, para el que fue seleccionado el pasadojulio, tras recibir el visto bueno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

El órgano de gobierno de los jueces también concedió al juez suspendido la situación de "compatibilidad por periodo de un año" para poder ejercer como asesor del Gobierno colombiano en el marco de la misión que la Organización de Estados Americanos (OEA) tiene en ese país, por lo que podrá compatibilizar ambas colaboraciones.