El latinista Juan Gil Fernández ingresa en la Real Academia recordando el mito de Don Juan
- Le acompañan Soledad Puértolas y Pedro Álvarez de MIranda
- "El latín es la base de nuestra lengua, nuestro mayor tesoro", recuerda
- El helenista Francisco Rodríguez Adrados lamenta el trato a las lenguas clásicas
El latinista Juan Gil Fernández ha ingresado este domingo en la Real Academia Española acompañado de familiares, académicos y representantes del mundo universitario. Ocupará el sillón "e", que perteneció a Miguel Delibes.
El nuevo académico, pionero de los estudios de latín medieval en España, ha dedicado su discurso al don Juan de "El burlador de Sevilla", de Tirso de Molina, y a rastrear los antecedentes del famoso personaje en la literatura grecolatina. Aunque sin olvidarse de quienes "sufren las consecuencias de la erótica dictadura" de los donjuanes: las mujeres seducidas y los maridos burlados.
Poco después de las siete de la tarde, Juan Gil, ataviado con el frac que requiere este tipo de ceremonia, ha hecho su entrada solemne en el salón de actos de la Academia, flanqueado por Soledad Puértolas y Pedro Álvarez de Miranda, dos de los últimos académicos en incorporarse a esta institución.
El director honorario de la RAE, Víctor García de la Concha; el director de la Academia de la Historia, Gonzalo Anes; la directora de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, Enriqueta Vila, y académicos de la Lengua como Carmen Iglesias, Gregorio Salvador, Juan Luis Cebrián, Emilio Lledó, José María Merino, José Manuel Sánchez Ron y Salvador Gutiérrez han asistido a la lectura del discurso, titulado "El burlador y sus estragos".
Homenaje a la filología latina
Juan Gil ha declarado que, con su elección, la Academia había querido "rendir homenaje" en su persona a la filología latina, "una disciplina milenaria que cuenta hoy en España con cultivadores eminentes" y que ha estado ausente de la RAE desde la muerte de Antonio Tovar.
"El latín es la base de nuestra lengua -nuestro mayor tesoro- y, aun exagerando un poco y llevando el agua a mi molino, me atrevería a decir que lo que se habla hoy en la mayor parte de la vieja piel de toro en que vivimos es, en sus diversas variantes, latín: el latín del siglo XXI", ha dicho Juan Gil.
Tras el aplauso al discurso de Gil Fernández, el helenista Francisco Rodríguez Adrados ha leído unas palabras de bienvenida y ha aprovechado la ocasión para recordar cuánto daño han causado los planes de enseñanza de los últimos veinticinco años al estudio del latín y el griego en España.