Detenidas 15 personas acusadas de cometer 59 robos en España y sur de Francia
- De los quince detenidos, 13 ya han ingresado en prisión
- Según la Guardia Civil llegaron a cometer 6 robos a la semana
- Acusados de sustraer 300 toneladas de cobre a una única empresa
Agentes de la Guardia Civil de Navarra han detenido a 15 personas, todas ellas de nacionalidad rumana, acusadas de cometer 59 asaltos a bares, almacenes y empresas de zonas industriales de La Rioja, Burgos, País Vasco, Palencia, Navarra y el sur de Francia.
De los quince detenidos, 13 ya han ingresado en prisión. Se trata de varones de entre 54 y 18 años, vecinos de Ordizia (Guipúzcoa). Otras dos personas de una empresa de reciclaje de Vizcaya están imputadas por comprar cobre sustraído.
La operación comenzó en junio de 2011, cuando la Guardia Civil sospechó de la presencia de un grupo organizado afincados en Guipúzcoa que actuaba en la zona norte de España y sur de Francia.
Robaban de madrugada, llegando a cometer 6 en una semana
Los presuntos integrantes de este grupo realizaban un estudio previo del lugar donde iban a cometer el robo, controlando las medidas de seguridad con las que contaba el establecimiento, así como vías de acceso y fuga, y posible vigilancia policial. Todas la acciones las cometían de madrugada, llegando a robar 6 días a la semana, según ha explicado la Guardia Civil en un comunicado.
En las empresas que contaban con vigilante de seguridad, el jefe del grupo delictivo vigilaba y controlaba los movimientos de éste, alertando al resto cuando se les acercaba. Así, actuaban con medios autónomos de iluminación (focos, linternas) y herramientas ruidosas como radiales o martillos percutores.
En los robos cometidos en bares se centraban en las máquinas de juego, televisores, bebidas alcohólicas y máquinas registradoras; mientras que en las fábricas lo hacían en la extracción del cableado de cobre y en las empresas en el robo de herramientas industriales.
Trescientas toneladas de cobre en una misma empresa
En una misma empresa de Miranda de Ebro (Burgos), se registraron hasta 25 asaltos, de donde sustrajeron aproximadamente 300 toneladas de cableado de cobre. Dichos materiales los vendían seguidamente, mandando directamente a Rumanía los objetos que no conseguían vender, según ha explicado la Guardia Civil.
El Instituto Armado señala que los delincuentes se amparaban en que en su radio de acción actúan cinco policías diferentes, hecho que dificultaba las labores de investigación al existir hechos delictivos en demarcación de los diferentes cuerpos policiales.
También se procedió a la imputación de dos personas de una empresa de reciclaje de Vizcaya, los cuales compraban el cobre sustraído por la organización delictiva.