HRW acusa a milicianos rebeldes libios de 'aterrorizar' a supuestos progadafistas
- Asegura que han torturado y abusado de los habitantes de Tawerga
- La ONG exige al CNT que controle a los grupos armados
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que milicias rebeldes libias de la ciudad de Misrata están "aterrorizando" a los habitantes desplazados de la cercana localidad de Tawerga, a los que acusan de progadafistas.
La ONG, con base en Nueva York, asegura en un comunicado que Tawerga, de unos 30.000 habitantes, se encuentra totalmente despoblada y que dirigentes milicianos de Misrata han mostrado su convencimiento de que sus residentes no deberían regresar.
HRW asegura que, según los testimonios de 61 habitantes de dicha localidad, milicianos de Misrata, situada a 200 kilómetros al este de Trípoli, han disparado, golpeado, abusado, torturado y detenido de manera arbitraria a ciudadanos de Tawerga, muchas de cuyas casas han sido saqueadas y quemadas, ante la pasividad de sus dirigentes.
“La venganza contra los habitantes de Tawerga mina el objetivo de la revolución“
Para la directora de HRW en Oriente Medio y el Norte de África, Sara Leah Whison, "la venganza contra los habitantes de Tawerga, más allá de las acusaciones contra ellos, mina el objetivo de la revolución libia".
Exige control sobre los grupos armados
La ONG ha exigido al Consejo Nacional de Transición libio (CNT), la máxima autoridad política del país, que controle bajo un mando común a los más de cien grupos armados que existen en Misrata y les exija responsabilidades por sus actos.
"Cualquiera que cometa abusos contra los habitantes de Tawerga o les impida regresar está cometiendo un delito criminal", asegura la nota.
Las autoridades locales y numerosos habitantes acusan a los habitantes de Tawerga de haber cometido crímenes en Misrata junto a las fuerzas gadafistas, que emplearon esa población como base para los ataques lanzados contra Misrata durante el cerco al que sometieron a la ciudad entre marzo y agosto, aclara HRW.
La ONG, que recoge numerosos testimonios de abusos y torturas, dentro y fuera de los centros de detención de Misrata, señala que el vicepresidente del Consejo de la ciudad, Sedik Bashir Bady, aseguró que han pedido a los combatientes y los guardias de las prisiones que respeten a los detenidos, pero que no han cumplido sus órdenes.
Recomendaciones para poner fin a los abusos
Finalmente, HRW lanza una serie de recomendaciones para poner fin a estos abusos.
Así, pide que se condenen y castiguen los abusos contra los habitantes de esta población, que se insista en la prohibición de los abusos físicos y psíquicos durante las detenciones, se unifiquen las brigadas, se clarifique la cadena de mando, se traslade a los prisioneros de Tawarga a otros centros del país y que se trabaje para restablecer el sistema judicial.
Esta no es la primera acusación de HRW contra la milicias de Misrata, que son las que han participado en más frentes de combate.
El 24 de octubre HRW denunció que 53 presuntos progadafistas fueron ejecutados por combatientes de Misrata en un hotel de la ciudad de Sirte, ciudad natal y último bastión del líder libio Muamar el Gadafi, apresado y asesinado por los rebeldes el pasado día 20.
“Esto requiere atención inmediata de las autoridades libias“
"Esto requiere la atención inmediata de las autoridades libias para investigar lo sucedido y exigir cuentas a los responsables", dijo entonces el director de emergencias de HRW Peter Boukaert.
Estas denuncias, junto a los vídeos difundidos sobre las torturas a las que fue sometido Gadafi tras su detención, han ensombrecido el final de la rebelión popular contra el régimen de Gadafi, que comenzó de forma pacífica en febrero y acabó convirtiéndose en un conflicto armado.