Mueren siete personas en Afganistán en un ataque de los talibanes contra una ONG americana
- Tres de las víctimas de Kandahar eran empleados de agencia de la ONU
- El ataque se ha producido en Kandahar y hay al menos 10 heridos
- El suicida se ha inmolado contra la sede de la International Relief and Development
Al menos siete personas han muerto y otras 10 han resultado heridas tras en un ataque suicida contra la sede la ONG americana International Relief and Development en la ciudad de afgana Kandahar, la más grande al sur del país. La explosión se ha producido cerca del edificio de del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Tres de las víctimas mortales eran empleados de la agencia de la ONU de ayuda a los refugiados, según ha confirmado la propia institución desde su sede en Ginebra.
Según fuentes oficiales, en el atentado han muerto además un policía y tres insurgentes.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha precisado que además otros dos empleados han resultado eridos en el ataque en el que ha habido explosiones y tiroteos.
El ataque se ha producido con un coche suicida, según han informado las autoridades de Kandahar, y después se produjo un tiroteo. "Un kamikaze se hizo explotar delante de los locales y otros dos se metieron dentro y siguen vivos, rodeados por la policía", ha manifestado un portavoz policial citado por Afp.
"Una explosión ha tenido lugar esta mañana en las inmediaciones de la casa del ACNUR invitados", ha manifestado a Reuters el portavoz de las Naciones Unidas, Dan McNorton. “Estamos trabajando con todos nuestros medios para asegurarnos de que todo nuestro personal en Afganistán están a salvo", ha añadido.
Por su parte, la agencia Afp informa los talibanes afganos han reivindicado el ataque mediante una llamada telefónica de uno de sus portavoces, Qari Yousuf Ahmadi, quien ha indicado que el objetivo era la oficina de ACNUR.
Ofensiva contra las fuerzas extranjeras
Este es el último de una serie de ataques contra extranjeros registrados en Afganistán en la última semana. El pasado sábado, un ataque suicida mató a 17 soldados estadounidenses, un policía afgano y otros tres civiles de la OTAN en Kabul, entre los que había estadounidenses, británicos, y un canadiense.
Tras días antes, también en Kandahar, cuatro militacianos talibanes atacaron la base mixta de civiles y militares de la OTAN responsables de los programas de desarrollo. En el ataque murieron cuatro militares y un intérprete afgano y otras ocho personas resultaron heridas, entre ellas cinco soldados de la Alianza.
Los cuatro suicidas murieron al cabo de cuatro horas de asedio y la batalla con las fuerzas de seguridad afganas y la OTAN.
Los insurgentes talibanes suelen recurrir a ataques suicidas como parte de sus intentos para lograr la salida inmediata de las tropas internacionales desplegadas en el país y la caída del Gobierno afgano, encabezado por el presidente, Hamid Karzai.