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El Gobierno griego mantiene el referéndum y confía en superar el voto de confianza

  • Papandréu: "Será un claro mensaje sobre nuestra permanencia en el euro"
  • Dice que los socios internacionales estaban al tanto de sus intenciones
  • El primer ministro griego ha celebrado un consejo extraordinario
  • Explicará su postura a los líderes mundiales en la cumbre del G-20

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Papandréu confía en que los socios de Grecia respetarán el referéndum

El primer ministro griego, Yorgos Papandréu, ha reiterado durante una reunión extraordinaria del Consejo Ministros, su determinación a convocar un referéndum sobre el nuevo plan de rescate financiero acordado por la Unión Europea. Su gabinete ha decidido respaldar la propuesta y el referendum se llevará a cabo tan pronto como sea posible, según el portavoz del Gobierno, Elias Mossialos.

Papandréu ha asegurado que el referéndum será un mensaje claro que establecerá la voluntad de los ciudadanos helenos de pertenecer a la zona del euro.

"El referéndum será una orden clara y un mensaje dentro de Grecia y fuera de ella sobre el camino europeo de Grecia y su participación en el euro", ha dicho el primer ministro griego durante la reunión extraordinaria de su consejo de ministros en Atenas, según un comunicado publicado por su oficina.

Los socios internacionales estaban al tanto de mis intenciones

El primer ministro griego ha afirmado que "los socios internacionales de Grecia estaban al tanto de mis intenciones del referéndum y respetarán y apoyarán las resoluciones del país".

Pero su afirmación de que había hablado previamente con los socios de la eurozona contrasta con la sorpresa con que fue recibido por las capitales europeas el anuncio de que Grecia decidirá por referéndum la aplicación del último acuerdo de rescate pactado con la eurozona.

El primer ministro de Luxemburgo y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, reaccionó el martes con malestar y afirmó que Papandréu ha tomado la decisión de celebrar un referéndum sin haber consultado o informado previamente a los demás mandatarios europeos.

Por su parte, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, han afirmado que la aplicación del acuerdo alcanzado "es más necesaria que nunca". En un comunicado difundido por el Palacio del Elíseo, Sarkozy y Merkel defienden el plan para un nuevo rescate a Grecia.

Papandréu propuso someter a una consulta popular vinculante el acuerdo del nuevo rescate de parte de la zona del euro y del FMI acordado en la cumbre europea del 26 de octubre. "Después del referéndum, nadie podrá poner en entredicho ese camino dentro del euro", ha insistido el primer ministro.

Ha reiterado que el referéndum es un instrumento "de la Constitución y por eso es inaceptable que algunos vean un peligro en la voluntad del pueblo".

"El dilema no es el de elegir entre un gobierno u otro, sino entre un 'sí' o un 'no' al acuerdo sobre un nuevo rescate a Grecia, 'sí' o 'no' a Europea, 'sí' o 'no' al euro", añade el primer ministro, y califica de "beneficioso" para Grecia el acuerdo pactado la semana pasada y que incluye la entrega de 130.000 millones de euros hasta 2014 y una condonación del 50% de la deuda helena.

Cohesión política y Gobierno de unidad nacional

"Hay problemas para implementar los acuerdos alcanzados con los socios europeos, pero se controla y evalúa (por observadores) y los cambios que tenemos por delante la haremos junto al pueblo", ha añadido.

Papandréu pide el apoyo popular "para la próxima fase debido a que está relacionado con prácticas, nuevas instituciones, que necesitan una amplia cohesión política y un gobierno de alianza o de unidad nacional".

Según la nota, el jefe del Gobierno se ha referido a la necesidad de la cohesión política "ya sea con elecciones o sin ellas", pero aboga por evitar anticipar los comicios legislativos, como exige la oposición e incluso algunos de los correligionarios del partido socialista gobernante, "para no ser arrastrados a una situación con el peligro de una quiebra".

También ha sostenido que "que el referéndum es una gestión diferente a las elecciones".

Confiado en superar el voto de confianza

Antes del comunicado emitido por su oficina, fuentes no oficiales próximas a Papandréu habían asegurado por su parte a los medios griegos que el primer ministro había afirmado que "no iba a dar marcha atrás en el asunto del referendo y que quiere tener la decisión del pueblo griego".

Por otro lado, el Gobierno griego se ha mostrado "confiado" en superar el voto de confianza al que deberá someterse el próximo viernes para poder celebrar la consulta popular según ha manifestado el portavoz del Ejecutivo Angelos Tolkas.

Estas declaraciones suponen un mensaje tranquilizador tras la petición expresa de varios miembros del partido gobernante de que el primer ministro griego, Yorgos Papandréu, dimitiera y que se celebraran elecciones anticipadas.

"Creemos que el gobierno volverá a ganar el voto de confianza con el que poder proceder a sus planes", ha declarado Tolkas a los periodistas, mientras que Papandreu sigue reunido con su gabinete.

"No vamos a retroceder en todo lo que se tiene que hacer para salvar al país", ha concluido Tolkas.

La agencia de calificación de riesgos Fitch ha alertado de que un resultado negativo en el referéndum propuesto por Papandréu aumentaría el riesgo de una quiebra forzada y desordenada y de una salida de Grecia del euro. Ambos escenarios, afirma la agencia, "tendrían implicaciones financieras severas para la estabilidad financiera y la viabilidad de la Eurozona".

En el Parlamento de Atenas comenzará este miercoles el debate sobre la moción de confianza que el propio primer ministro ha pedido que sea votada el próximo viernes.

Explicará su postura en la cumbre del G-20

Mientras, Papandréu ha insistido, en la sesión urgente del Consejo de Ministros, en su determinación a celebrar el referéndum y a asistir a la cumbre del G-20 en Cannes para explicar su postura a los líderes mundiales, tal y como le han pedido Merkel y Zarkozy, que se reunirán con él este miércoles en la ciudad francesa.

La labor del mandatario griego será dura y su resultado incierto, pues los socios de la Eurozona se han mostrado irritados y preocupados por la decisión que no habría sido consultada con ellos previamente.