El Tribunal Superior de Londres autoriza la extradición de Assange a Suecia
- La justicia sueca le reclama por cuatro cargos de abusos sexuales
- La decisión puede ser recurrida por el fundador de Wikileaks
El Tribunal Superior de Londres ha dado luez verde este miércoles a la extradición del fundador del portal Wikileaks, Julian Assange, a Suecia, país que le reclama por supuestos abusos sexuales.
Los abogados de Assange pueden recurrir ahora ante la Corte Suprema, máxima instancia judicial británica, en un plazo de 14 días.
Por su parte, el fundador de Wikileaks no ha dado pistas sobre si recurrirá o no. En una breve declaración a la salida del tribunal, Assange ha manifestado que "considerará las medidas a seguir".
Además, se ha quejado de que no le han imputado ningún cargo y de que la euroorden cursada por las autoridades suecas, que dio motivo a su detención en diciembre del año pasado, es "tan restrictiva" que no estudia las pruebas de su caso, por lo que hace que la entrega sea prácticamente automática.
Equiparación de delitos
Con este fallo, el tribunal rechaza el recurso que había presentado el fundador de Wikileaks contra la decisión del juez Howard Riddle, del tribunal de Belmarsh (sur de Londres), que en febrero ya autorizó la entrega del australiano a Suecia.
Dos jueces del tribunal han considerado que la orden europea de arresto, que motivó la detención de Assange el pasado diciembre, y el proceso judicial que le siguió son válidos.
Los abogados de Assange habían argumentado que esa euroorden no era válida porque fue emitida por un fiscal y no por una "autoridad judicial".
En el fallo de hoy, los magistrados argumentaron, además, que las decisiones del fiscal sueco están sujetas al escrutinio de los jueces de Suecia, "jueces de otro Estado miembro (de la Unión Europea, UE)" que "debemos respetar".
Al mismo tiempo, los jueces no aceptaron la afirmación de Assange de que la forma de describir los delitos no fue "precisa".
Vestido con un impecable traje azul y una amapola en la solapa en recuerdo de los caídos en las dos guerras mundiales, Assange ha acudido este miércoles al tribunal para escuchar el dictamen de los jueces, entre los gritos de apoyo de sus seguidores, que lo esperaban a la puerta del tribunal y reaccionaron con gritos de rechazo al fallo.
La Fiscalía sueca acusa a Assange, de 40 años, de tres delitos de agresión sexual y uno de violación tras la denuncia de dos mujeres, que aseguraron que los hechos ocurrieron en agosto de 2010.
Al dar luz verde a la extradición el pasado febrero, el juez de distrito Howard Riddle sostuvo que el sistema judicial sueco es lo suficientemente sólido para considerar que Assange afrontará un juicio con garantías.
Ese magistrado también observó que las declaraciones de las dos mujeres que presentaron las denuncias reflejaron que no hubo consentimiento en la relación sexual y afirmó que en el Reino Unido también se consideraría violación una de esas acusaciones.
Uno de los requisitos legales en este país para dar luz verde a una orden europea de detención y entrega es que en la legislación nacional británica se pueda equiparar el delito por el que se solicita la extradición del acusado.
Mal momento para Wikileaks
Ese juez rechazó también el argumento de que los derechos humanos del australiano estarían amenazados si fuera procesado en el sistema judicial sueco.
Pero en su apelación, Assange pidió el pasado julio a la Justicia que atienda su recurso por considerar que la demanda es "jurídicamente defectuosa" y esconde motivos políticos.
De fracasar el recurso en el Tribunal Superior, la defensa de Assange puede apelar ante el Tribunal Supremo, pero lo mismo puede hacer la Fiscalía sueca si los jueces no autorizan la extradición.
El activista, cuyo portal ha revelado los detalles de miles de informaciones confidenciales de embajadas de EEUU en todo el mundo, fue detenido en Londres en diciembre del 2010 después de que las autoridades británicas recibieran la orden de extradición de las autoridades suecas.
La semana pasada, Wikileaks anunció que dejará de divulgar secretos oficiales por falta de financiación.
WikiLeaks señaló que suspendía la divulgación de secretos oficiales ante "el bloqueo arbitrario e ilegal" que han efectuado entidades estadounidenses como el Bank of America, Visa, Mastercard, PayPal y Western Union y que le han dejado sin acceso a financiación.