La UE deja en suspenso el rescate a Grecia por el referéndum anunciado por Papandréu
- El bloqueo del préstamo de 8.000 millones deja a Atemas casi en quiebra
- Alemania sugiere que Papandréu es irresponsable por llevar el plan a consulta
- La cuestión griega monopoliza las primeras reuniones de la cumbre del G-20
Los líderes de Francia y Alemania han anunciado la suspensión del próximo tramo del préstamo a Grecia en tanto no se resuelva las "dudas" por el referéndum que ha planteado el Gobierno heleno sobre el rescate al país, lo que deja a Atenas al borde de la quiebra.
En una rueda de prensa conjunta tras una reunión con el primer ministro griego, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, han confirmado esa medida (evocada extraoficinalmente durante la jornada) en respuesta a la decisión de Yorgos Papandréu de someter a una consulta poopular el acuerdo alcanzado con la UE la semana pasada para la quita del 50% de la deuda del país a cambio de más recortes.
"Los europeos, al igual que el FMI, no podrán considerar el pago" del sexto y último tramo del primer programa de préstamo a Grecia "hasta que que se haya despejado cualquier incertidumbre sobre el resultado del referéndum", ha anunciado Sarkozy a última hora de este miércoles en Cannes, la víspera de la cumbre del G-20,
"Estamos dispuestos a ayudar a Grecia porque la solidaridad está en la base de la construcción europea, al igual que el principio de lealtad. Pero ello implica que Grecia cumpla sus compromisos", ha dicho Sarkozy.
Tras el encuentro, Papandréu ha manifestado en declaraciones a la televisión de su país "que, tras las consultas con los ministros en Grecia" el referendum se realizará "lo más pronto posible, posiblemente el 4 de diciembre", informa Efe.
Por su parte, el ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, ha dicho que la participación de Grecia en el euro no depende de un referéndum.
"La participación de Grecia en la zona euro es una conquista histórica del país que no se puede poner en duda. Este logro del pueblo griego no puede depender de un referéndum", ha dicho en un comunicado.
La directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha vinculado su recomendación sobre el desbloqueo del sexto tramo de ayuda al resultado del referéndum.
"Tan pronto como el referéndum se complete, y se elimine toda incertidumbre, haré una recomendación al Comité Ejecutivo del FMI respecto al sexto tramo de nuestro préstamo para apoyar el programa económico en Grecia", ha dicho Lagarde, según la misma agencia.
La congelación de ese préstamo de 8.000 millones puede llevar a la quiebra a Grecia, ya que como muy tarde, en diciembre carecerá de recursos para pagar las pensiones y a los funcionarios.
Un préstamo siempre condicionado
Ese rescate había sido aprobado el mes pasado por los inspectores de la troika (FMI, UE y Banco Central Europeo) y ratificada por los gobiernos europeos la semana pasada, aunque faltaba el visto bueno final de la dirección del FMI para desbloquear los fondos.
Los llamados préstamos-rescates del FMI siempre son troceados y revisados periódicamente en función del cumplimiento de duras exigencias, casi siempre polémicas por centrarse en los recortes de gasto.
Entre medias, la semana pasada la UE confirmó que acuduría de nuevo al rescate de Grecia (el primer plan no solo no ha sacado al país de la virtual bancarrotam, sino que ha agudizado su recesión), pero el lunes Papandréu anunció que sometería ese acuerdo a una consulta popular (según él, con conocimiento previo de sus socios).
Los líderes europeos han presionado a Papandréu durante las dos últimas jornadas para que reconsidere esa idea. Entre las reacciones más airadas, el Partido Popular Europeo le ha acusado directamente de "irresponsable". Un ministro alemán también ha sugerido ese calificativo.
Por su parte, un portavoz del Gobierno citado por la prensa helena ha asegurado que la consulta (que se prepara ya para diciembre) preguntará simplemente si se ratifica ese pacto, y no por la pertenencia de Grecia al euro, enunciado que prefieren Merkel y Sarkozy.
En efecto, un triunfo del no haría peligrar la permanencia de Atenas en la unión monetaria por la complejidad de las negociaciones para su rescate.