La campaña de Rubalcaba, enfocada a recuperar a 3,5 millones de votantes desencantados
- El PSOE presenta a Rubalcaba como el garante del Estado de Bienestar
- La imagen se ha centrado en el candidato por encima de las siglas del PSOE
- Zapatero solo estará en un mitin con Rubalcaba y Felipe González en tres
Intentar recuperar el voto de los desencantados con el PSOE es el reto al que se enfrenta Alfredo Pérez Rubalcaba en una campaña electoral que se ha centrado en la imagen del candidato hasta el punto de que las siglas del partido han pasado a un segundo plano y también la figura de José Luis Rodríguez Zapatero, que solo compartirá un acto con sucesor.
El Comité Electoral del PSOE calcula que hay un tercio de electores indecisosque en 2008 votaron socialista y que están decepcionados con la política económica del Gobierno.
Eso es lo que les hace creer que "la remontada es posible", que es la consigna oficial que maneja el partido y en la que está basada su estrategia, pese a que las encuestas no les son nada favorables (una diferencia de 11,6 puntos porcentuales respecto al PP según la última encuesta del diario Público).
De hecho, según los datos revelados por la coordinadora de campaña del PSOE, Elena Valenciano, a 20 de octubre sus encuestas aseguran que habían recuperado a 700.000 votantes indecisos, la mayoría en Andalucía y Cataluña, dos territorios claves para los socialistas.
Toda la carne está puesta en el asador en los 15 días de campaña electoral, campañas electorales que, según los expertos, pueden influir decisivamente en el electorado. Según el catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid Fermín Bouza, se pueden llegar a movilizar de cero hasta un millón de votos.
Una campaña combativa
Para lograr dar ese vuelco a las encuestas, o al menos para evitar que el PP logre la mayoría absoluta, el PSOE ha diseñado una campaña combativa, como se extrae de su lema: "Pelea por lo que quieres", que alude a la defensa de la educación y sanidad públicas, las prestaciones por desempleo o los derechos y libertades.
En definitiva, el PSOE presenta a Rubalcaba como el garante del Estado de Bienestar frente a los recortes que, aseguran, hará el PP. Y es su principal baza para recuperar a los desencantados.
Todo este ideario se recoge en la Guía de Campaña de los candidatos socialistas del 20N y es el discurso que ha defendido Rubalcaba en la precampaña y que seguirá manteniendo en los 15 días oficiales de campaña.
Esa guía también insta a los candidatos socialistas a recordar que durante el último mandato del PP, la legislatura 2000-2004 en la que José María Aznar gobernó con mayoría absoluta, fue la del Prestige o la de la invasión de Irak y en ella "la sociedad se encontró con un gobierno que mentía sistemáticamente", para refrescar las consecuencias de un mandato de mayoría absoluta.
La imagen de Rubalcaba, no la del PSOE
La estrategia socialista ha hecho también borrón y cuenta nueva en lo que se refiere a imagen para centrarse exclusivamente en su candidato, hasta el punto de que la página web del PSOE te redirige de la url www.psoe.es a www.rubalcaba.es.
Según fuentes socialistas consultados por RTVE.es, esto no es algo excepcional, sino que en campaña se suele redirigir la web oficial del partido a la del candidato para darle el protagonismo necesario. No obstante, desde el ataque de los 'hackers' que sufrió la web del candidato el lunes 31, persisten algunos problemas técnicos que hacen que la web del PSOE no se redirija correctamente a la del candidato en algunas ocasiones, aunque trabajan para depurarlos.
Esta misma web está presidida por el apellido del candidato en mayúsculas (RUBALCABA) y las siglas del PSOE solo aparecen en un segundo plano, a la derecha del encabezado de la web, en la que no hay rastro del puño y la rosa asociados de siempre a este partido con 125 años de historia. El nombre del candidato también aparece en todos los productos de mercadotecnia del "programa de puntos" ideado por el partido para aquellos que compartan sus ideas en las redes sociales.
En este cambio de diseño, la web del candidato mantiene el tradicional color rojo socialista, que empezó a desaparecer como color de fondo de los escenarios de algunos actos políticos. En la Conferencia Política del PSOE del primer fin de semana de octubre apareció por primera vez el fondo azul de los escenarios -color utilizado habitualmente por el PP- y hasta ahora se han venido utilizando indistintamente ambos colores en los actos de electorales.
Solo un acto con Zapatero y tres con Felipe
En la campaña electoral, además de las siglas del PSOE, pasa a un segundo plano la imagen del todavía presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero: Zapatero solo compartirá un mitin con Rubalcaba, en Málaga el 16 de noviembre, donde arropará también a la ministra de Exteriores y candidata socialista por la provincia, Trinidad Jiménez.
Zapatero protagonizará otros tres actos, pero sin el candidato socialista, en Alicante, León y Vitoria.
Rubalcaba estará, sin embargo, tres veces en el estrado junto al expresidente Felipe González -desde 1982 a 1996-: en los dos grandes actos electorales de Dos Hermanas (Sevilla), el sábado 5, y Valencia, domingo 6, y también en Zaragoza, el sábado 12. En el acto del bastión socialista de Dos Hermanas también estará el exvicepresidente Alfonso Guerra, candidato por la provincia.
Desde el equipo de campaña del PSOE aclaran que es complicado cuadrar la apretada agenda del presidente del Ejecutivo y los actos electorales están supeditados a los actos institucionales, especialmente a las cumbres internacionales pendientes de convocar.
En los actos de precampaña también se ha podido ver muchas más veces al lado de Rubalcaba a González que a Zapatero. Y el expresidente se ha puesto a total disposición del candidato -"lo que me diga Rubalcaba, lo haré"- y este no cesa de ensalzar su nombre y su legado: “Yo quiero a Felipe a mi lado, me da consejos. A Rajoy, Aznar le da órdenes", afirma el cabeza de lista socialista, que añade que el PP "esconde" al expresidente Aznar.
Además, la presencia de Zapatero en Málaga y la de González en Sevilla es una muestra de la importancia que el partido da a Andalucía en esta campaña electoral, ya que la región es el último bastión socialista, con 29 años de Gobiernos del PSOE ininterrumpidos y tras la pérdida de la Junta extremeña en las pasadas autonómicas del 22M, y celebrará elecciones regionales en marzo.
Así, Rubalcaba estará en total en seis ciudades andaluzas (Málaga, Sevilla, Córdoba, Granada, Huelva y Jerez) y el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, en Jaén, con lo que solo faltará la provincia de Almería en la caravana.
Los pros y los contras de la experiencia
Los cerca de 40 años de militancia socialista de Rubalcaba y su presencia en todos los Gobiernos del PSOE, con González y, especialmente, los compartidos con Zapatero en la última legislatura, son un arma de doble filo para el candidato.
Por un lado, juega a favor de Rubalcaba el haber sido el ministro de Interior cuando ETA ha anunciado el abandono de las armas -aunque dimitiera del cargo en julio y el comunicado de la banda terrorista saliera con Antonio Camacho al frente de la cartera-. Durante su etapa se han conseguido importantes logros en la lucha antiterrorista y no ha habido atentados en dos años, aunque llevando a la práctica una política consensuada con el PP.
No obstante, el candidato socialista ha rechazado que se aborden todas las cuestiones relacionadas con la política penitenciaria y sobre los pasos a dar tras el anuncio de ETA antes de las elecciones del 20 de noviembre.
En contra de Rubalcaba juega esa misma presencia en un Gobierno socialista que ha tenido que acometer grandes recortes por la crisis económica y el cómo justificar propuestas que no planteó estando en el Ejecutivo. El candidato ya se ha encargado de ir desmarcándose -"si volviéramos a 2008, hay cosas que no haríamos", dijo en el Comité Federal del 15 de octubre- o de argumentar que la crisis está siendo muy cambiante y requiere medidas nuevas de un día para otro.