Cayo Lara, en busca del resurgir de Izquierda Unida en el Parlamento
- Se presenta por primera vez como cabeza de lista por Madrid
- Lara apuesta por un "plan Obama" para crear empleo
Cayo Lara encabezará por primera vez la lista electoral de IU después de ser elegido coordinador general hace casi tres años, sustituyendo a Gaspar Llamazares en el cargo y devolviendo al Partido Comunista a la primera fila de la formación.
El 14 de diciembre de 2008 Lara recibía el 55% de los apoyos de la formación, y asumía como tarea principal superar el descenso en votos continuado que la formación ha sufrido las últimas legislaturas.
Sin embargo, Llamazares ha seguido siendo el representante del partido en el Congreso, una bicefalia que ha supesto que el protagonismo de Lara en el panorama político haya ido aumentando lentamente.
En el acto de elección el pasado mes de octubre se presentaba a Lara como "un hombre del pueblo, sencillo, cercano y honesto", un perfil con el que IU pretende estas elecciones recuperar su propio grupo parlamentario, perdido tras las elecciones de 2008.
Este castellanomanchego de 59 años, dejó la escuela a los 13 para ayudar a su padre, transportista de alfalfa y garbanzos por la región. Después trabajó en una ferretería, en un banco, ha sido contable y, tras volver de la mili con 23 años, se dedicó a la agricultura. Fue en este sector en el que Cayo Lara comenzó a desarrollar su carrera política, como dirigente en 1984 el sindicato COAG.
Desde entonces Lara siempre se ha definido como agricultor, aunque poco a poco su carrera política le fuese alejando del campo. Y no solo como campesino, sino también como cazador, aficción que ha tenido que ir relegando debido a sus obligaciones políticas. Tras dos legislaturas como concejal, llegó a convertirse en alcalde de Argamasilla de Alba, su pueblo natal (de 2.700 habitantes), entre 1987 y 1999.
Una de sus primeras medidas como alcalde fue convertir la plaza de toros en auditorio, eliminó la fila reservada a autoridades, y abolió la costumbre de descubrirse ante el alcalde. "Es un gesto de sumisión, como la reverencia a los reyes", decía Lara.
Los ocho años previos a convertirse en líder de Izquierda Unida fue coordinador de la formación en Castilla-La Mancha. La decisión de dar el salto a Madrid la tomó junto a su familia, tras años de ausencia por trabajar a medio camino entre Madrid y su tierra. “Era algo que les debía. De mi hijo mayor se ocupó sobre todo mi mujer, Juani”, dijo entonces.
Cayo Lara es padre de dos hijos. El mayor, de 28 años, se llama Olmo como el protagonista de Novecento, y es licenciado en Empresariales. La pequeña, Cintia en honor de una luchadora por la igualdad en África tiene 24 años y ha estudiado Historia..
La crisis ya estaba instalada en nuestro país cuando Lara ocupó su actual cargo, y su presencia ha marcado tanto su labor política como su día a día. La situación de la formación le llevó a vivir en Madrid en el piso cedido por un amigo al ser elegido coordinador federal.
El respaldo a Lara ha aumentado en IU estos años, hasta conseguir el apoyo del 82,8%, sin ningún voto en contra, en su carrera hacia el Congreso de los Diputados.
El 15M inspira la carrera al Parlamento de IU
El 18 de mayo de 2011, cuando el 15M acababa de explotar, el líder de IU hablaba así de este movimiento ciudadano: "Sus reivindicaciones son las nuestras desde hace mucho tiempo, los que están ahí son nuestros hijos y los hijos de nuestros amigos".
Lo cierto es que, aunque algunas de las exigencias de los indignados ya formaban parte de las propuestas históricas de IU, el movimiento ha supuesto una difícil relación entre el movimiento y la coalición.
Mientras los indignados no se cansan de repetir el grito “no nos representan” dirigido a la clase política en general, Izquierda Unida prepara su programa con un ojo puesto en sus demandas.
Cayo Lara ha sufrido en primera persona el rechazo de los miembros del movimiento 15M. El 15 de junio asistió a la detención de un desahucio en el barrio madrileño de Tetuán. Aunque asistía de forma individual, los asistentes terminaron tirándole encima una botella de agua cuando se reunía para hablar con los medios.
Sin embargo, Lara no ha dejado de referirse al 15M y de enviarle mensajes a sus partidarios. En concreto, les ha pedido que no se abstengan y voten "con rebeldía, indignación y dignidad".
"Ellos piden regeneración democrática, que es lo que pedimos nosotros, quienes creemos que la democracia está secuestrada por los mercados", ha llegado a decir Cayo Lara, uno de los políticos más críticos con el “bipartidismo imperante en España”.
Las siete revoluciones y el “plan Obama” de Cayo Lara
Como revolución han tildado muchos indignados al moviemiento, al hilo de las revoluciones de la primavera árabe. Y "siete" son las revoluciones con las que Cayo Lara y su partido pretenden cautivar al voto de izquierdas, repartidas en revolución económica, democrática, ambiental, para la igualdad, etc.
La que más atención ha despertado ha sido la económica, rebautizada como el "Plan Obama" de IU, y que propone la creación de tres millones de puestos de trabajo entre 2012 y 2015, lo que dejaría la tasa de paro en el 8%, del actual 20,89%.
Una propuesta que es una apuesta personal que "acompañará" al candidato en la precampaña y la campaña, y de la que ha reiterado que no se trata de "ilusiones ficticias o falsas".
Cayo Lara tiene esta legislatura la oportunidad de relanzar un proyecto que en las dos últimas parecía condenado a la desaparición.