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Las especies se mueven continuamente para escapar del cambio climático

  • Especies animales y vegetales se desplazan en función del cambio climático
  • Cambian su distribución para mantenerse en el mismo régimen térmico
  • El calentamiento ha sido tres veces más rápido en tierra que en el océano

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Las poblaciones animales y vegetales se han tenido que adaptar o cambiar su distribución para mantenerse en el mismo régimen térmico
Las poblaciones animales y vegetales se han tenido que adaptar o cambiar su distribución para mantenerse en el mismo régimen térmico

Un estudio elaborado por un equipo internacional en el que han participado investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) calcula, por primera vez y de forma global, la velocidad del cambio climático, un factor que determina el rango de distribución de las especies.

De este modo, las especies animales y vegetales se han tenido que adaptar a las nuevas condiciones climáticas o han tenido que cambiar su distribución para adaptarse al ecosistema que más les favorece y mantenerse en el mismo régimen térmico.

Al margen de desplazarse, las especies emplean otras técnicas para poder seguir 'viviendo en el mismo clima', tales como alterar el momento de la reproducción o la puesta de huevos, un fenómeno que se conoce como fenología.

Ante semejantes acontecimientos, señalan los científicos, los animales tienen dos opciones. Adaptarse o dejarse arrastrar por las corrientes calientes.

Los animales tienen dos opciones, adaptarse o dejarse arrastrar por corrientes calientes

No obstante, algunas especies, como las del Ártico, no tienen lugares más fríos a los que migrar. Y otras, como las del Mediterráneo, no pueden desplazarse hacia el norte porque el mar está cerrado por Europa.

"Asumimos que las poblaciones simplemente necesitan moverse para escapar al cambio climático, pero nuestro estudio muestra que en el océano las rutas de escape son más complejas y, a veces, inexistentes", explica Mike Burrows, uno de los investigadores del estudio.

Ritmo vertiginoso

El trabajo, publicado en la revista Science, señala que los regímenes térmicos se han desplazado hacia latitudes más altas a una velocidad media de 27 kilómetros por década.

Además, la señal térmica que marca el inicio de la primavera se está adelantando, tanto en los continentes como en los océanos, aproximadamente en dos días cada diez años.

Los científicos han medido los cambios térmicos a partir del análisis de las temperaturas superficiales globales de distintas zonas geográficas en los últimos 50 años.

El artículo equipara la gravedad del impacto del calentamiento global sobre la biodiversidad marina y terrestre en latitudes similares, especialmente en el ecuador.

Los océanos, menos afectados

Aunque los océanos han experimentado un menor calentamiento durante las últimas décadas, tanto las plantas como los animales marinos necesitan moverse igual de rápido para adaptarse al ecosistema que más les favorece.

El calentamiento se ha producido tres veces más rápido en tierra que en el océano

De este modo, los gases de efecto invernadero han calentado los ecosistemas terrestres aproximadamente 1ºC desde 1960, aunque el calentamiento se ha producido tres veces más rápido en tierra que en el océano.

Los investigadores han trazado los mapas de todas estas transformaciones y han observado que las zonas del océano más afectadas por estos impactos son también las más ricas en biodiversidad.

Según el estudio, el mayor impacto se producirá en las zonas próximas al ecuador, donde existen puntos calientes de biodiversidad marina y las amenazas serán mayores, sobre todo porque la velocidad en el cambio climático en estas zonas supera los 200 kilómetros por década.