La OTAN urge a las nuevas autoridades libias a controlar las armas repartidas por el país
- El secretario general de la Alianza confían en que asumirán su "responsabilidad"
- Se teme que el armamento pueda caer en manos de grupos terroristas
- Rasmussen reitera la oferta de asistencia en materia de seguridad
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha urgido este jueves a las nuevas autoridades libias a controlar las grandes cantidades de armas y a evitar que caigan en manos de grupos terroristas. Según ha señalado Rasmussen en una rueda de prensa, el Consejo Nacional de Transición (CNT) debe desempeñar "un papel responsable en la región".
"Eso incluye prevenir la propagación de armas en el norte de África. Como subrayó el Consejo de Seguridad (de la ONU), el CNT debe hacer todo lo necesario para poner la situación bajo control", ha añadido.
El secretario general de la Alianza Atlántica, que el pasado lunes visitó Trípoli, ha asegurado que las nuevas autoridades "son totalmente conscientes de sus responsabilidades" y que la comunidad internacional está dispuesta a ayudar. "Libia no está sola. Pueden, si así lo desean, pedir apoyo a la comunidad internacional, incluidos aliados y naciones a título individual", ha indicado.
Continúa el embargo de armas
Pese a sus llamamientos, Rasmussen ha reconocido no tener datos sobre las posibles armas y municiones que hayan podido salir por las fronteras libias ni una estimación del armamento que continúa habiendo en el país.
Aunque la OTAN puso fin esta semana al conjunto de su misión "Protector Unificado", incluida la aplicación de un embargo de armas por vía marítima, ése embargo sigue en pie de acuerdo a las resoluciones de Naciones Unidas. "Es ahora responsabilidad de los países hacer cumplir el embargo, incluidos los vecinos de Libia", ha señalado.
En lo que respecta a la Alianza, Rasmussen ha renovado su oferta para apoyar al CNT en la reforma del sector de la seguridad en el país. "Estamos dispuestos a dar el mismo tipo de asistencia que hemos dado a otros para reformar el sector de seguridad y de defensa", ha explicado.
Rasmussen ha recordado que la OTAN cuenta con una gran experiencia en esa tarea y puede, por ejemplo, ayudar a organizar un sistema de defensa moderno, a transformar las estructuras o a construir instituciones. Por ahora no ha habido ninguna petición de asistencia.
Aplicación de la sharia
Preguntado por el futuro político de Libia y el anuncio del CNT de que la sharia (ley islámica) será "la fuente del derecho", Rasmussen ha subrayado que la comunidad internacional espera que el país respete los principios básicos de la democracia y los derechos humanos, incluidos los de la mujer.
"Como dejó claro esta semana el Consejo de Seguridad de la ONU, la nueva Libia debe basarse en el respeto de los derechos humanos, el estado de derecho, la justicia y la reconciliación. Debe representar a todos los libios, incluidas las mujeres y las minorías", ha recalcado.