Zapatero: "Hemos llegado a noviembre y no hemos tenido que pedir ayuda"
- El presidente del Gobierno afirma que el G20 no le ha exigido más ajustes
- España se ha comprometido, junto a otros países, a controlar su deuda
- Especial sobre la cumbre del G20 en Cannes
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha destacado que España se ha diferenciado definitivamente de países como Grecia y, pese a las comparaciones anteriores, "hemos llegado a noviembre y no hemos tenido que pedir ayuda internacional".
En su comparecencia tras la cumbre del G20, Zapatero ha resaltado que España se distancia de Grecia, ya rescatado, o Italia, sometida a supervisión tras la reunión de Cannes. "España no ha tenido que formular ningún compromiso porque es conocido, y ha sido valorado públicamente, el grandísimo esfuerzo de reformas y de consolidación fiscal que hemos hecho. No se nos ha requerido nuevas medidas", ha señalado.
“Hemos llegado a noviembre y no hemos tenido que pedir ayuda“
"Se nos ha comparado con Grecia y se ha publicado muchas veces, recuerdo que se dijo que en noviembre de 2011, España tendría que pedir ayuda internacional; hemos llegado a noviembre y no hemos tenido que pedirla", ha destacado. Además, ha recalcado que se cumplira el objetivo de déficit, fijado este año en el 6%: "No va a ser necesario tomar ninguna medida más, nuestras previsiones sobre ingresos y gastos van a hacer que cumplamos el déficit".
"Es extraordinariamente importante que hayamos mantenido esa capacidad, que hayamos logrado un bien tan importante como es no tener que pedir ayuda y la consecuencia más negativa, un plan de condicionalidad muy duro para sus expectativas", ha recalcado el presidente, aunque ha reconocido que la contrapartida ha sido el aumento del paro, "la parte más negativa, la que nos va a costar más trabajo superar".
Compromiso de control de la deuda en el documento final
España solo aparece mencionada expecíficamente en uno de los acuerdos de la cumbre, el Plan de acción para el crecimiento y el empleo, que especifica que España, junto a países como Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia o el Reino Unido, garantiza planes de consolidación fiscal "claros y creíbles" para que en 2013 su déficit se sitúe a la mitad del registrado en 2010 y se muestran determinados también a "estabilizar o reducir" su deuda pública para 2016.
Los gobiernos de la zona del euro se comprometen además, como hicieron en la última cumbre de Bruselas, a tomar las medidas necesarias para garantizar la estabilidad, lo que exigirá, dice el documento, un "esfuerzo particular de consolidación fiscal y reformas estructurales" por parte de los países cuyas deudas soberanas se ven más afectadas por las tensiones de los mercados.
El plan de acción incluye los compromisos que adopta cada país para eliminar riesgos a corto plazo, lograr la estabilidad financiera y reforzar a medio plazo las bases del crecimiento económico. Zapatero ha destacado la aprobación de ese plan de acción, ya que no solo exige reformas y contención en las cuentas a los países con déficit, sino que pide a los países saneados que estimulen la demanda para impulsar el crecimiento económico, una de las reclamaciones del Gobierno español.