El G20 promete al FMI todo dinero que necesite para luchar contra la crisis de deuda
- No se ha detallado ni cuánto ni cómo ni cuándo se realizará este desembolso
- Casi ningún país ha mostrado interés en participar directamente en el FEEF
- El G-20 aprueba un plan de acción global para el crecimiento y el empleo
- El FMI calcula que se crearán entre 20 y 40 millones de empleos en 5 años
Ver también: Especial reunión del G-20 en Cannes (Francia)
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El G20 ha prometido al Fondo Monetario Internacional (FMI) que le dará todos los "recursos necesarios" que necesite para desarrollar su labor "sin un suelo, sin un techo, sin límites" con la intención de que el organismo "pueda actuar en casos de crisis", ha asegurado la directora gerente del FMI, Christine Lagarde. Esto significa que el fondo tendrá todo el dinero que necesite para hacer frente a la crisis de deuda.
Sin embargo no se ha dicho ni cómo ni cuándo se hará, si bien el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha asegurado que serían capaces de realizarlo "de manera rápida si es necesario". El asunto ha sido uno de los más complicados del G-20 por la resistencia de algunos países a aportar más fondos, entre ellos el principal donante, EE.UU. Además, otras potencias emergentes, piden un aumento de cuota de poder en el fondo a cambio.
Es el caso de Brasil. Su presidenta, Dilma Rousseff, ha subrayado que está a favor de dar más dinero al FMI. "(Pero) no tengo ninguna intención de hacer contribuciones directas (al nuevo fondo europeo de rescate)". Esta ha sido la postura mayoritaria de los países que han asistido a la cumbre, tal y como ha reconocido la canciller alemana, Angela Merkel.
Los países del Eurogrupo esperaban atraer inversiones privadas y de los países emergentes para apalancar el fondo hasta lograr una potencia de un billón de euros. Pero Merkel considera que habrá que concretar el vehículo especial de inversión que quiere crear la Eurozona. "Vamos a trabajar en las directrices para el fondo de rescate y entonces todos los miembros del FMI están invitados a participar", ha señalado.
El presidente de México, Felipe Calderón, ha pedido con urgencia una "muralla" para proteger a Italia y España que "tienen problemas de credibilidad" pero "son viables".
Fortalecer el FMI y apoyar a la UE
La inyección de dinero prometida por el G-20 al FMI se podría hacer de tres maneras, según el presidente del Consejo Europeo. Una sería "realizar préstamos bilaterales de los miembros del G-20 como en la crisis de 2008". La segunda, "aumentar los derechos especiales de giro (el activo de reserva del FMI)".
La tercera opción sería la de crear una especie de "fondo fiduciario" dentro del FMI, que el organismo pudiera usar para hacer préstamos a los miembros de la zona euro en coordinación con el FEEF. "No hemos decidido entre las diferentes fórmulas", ha explicado por su parte el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Mientras, el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, ha aclarado que los recursos del Fondo no tienen por qué ser específicamente para los países de la zona euro: serán para todos aquellos que los necesiten. "Esto significa que aumentamos el cortafuegos mundial contra el contagio y nos permitirá actuar contra crisis donde ocurran de forma coordinada y global", ha señalado Barroso.
En cualquier caso, el G20 ha expresado su "apoyo claro" al plan aprobado la semana pasada en la cumbre del Eurogrupo para combatir la crisis de deuda y ha reclamado a la UE que acelere la puesta en práctica lo acordado y lo prometido, que ha estado a punto de venirse abajo por el órdago de Atenas.
Por ese motivo, Grecia e Italia han sido las protagonistas. Tras conocerse que el referéndum heleno no salía adelante, Italia ha pasado a ser el centro. Roma ha invitado al FMI para que "intensifique" su trabajo de vigilancia de la economía del país. Largade ha aseverado que espera un proces de forma "exigente y rigurosa" y ha señalado que el problema de Roma es la falta de credibilidad del Gobierno del Silvio Berlusconi respecto a las medidas que ha anunciado.
Estrategia global para el crecimiento
Los países del G20 han adoptado también una estrategia global para el crecimiento y el empleo, que insiste en la coordinación de todos sus miembros y en que cada uno "haga su parte" para propiciar la recuperación. Ese plan, según el FMI, permitirá, si se aplica en su totalidad, crear entre 20 y 40 millones de empleos en todo el mundo en los próximos cinco años y permitirá elevar el Producto Interior Bruto (PIB) mundial en un punto y medio hasta 2016. Pero para ello requiere la puesta en marcha de medidas por parte de todos los países
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se ha felicitado por los resultados de la cumbre en una rueda de prensa en la que ha señalado que a los países que cuentan con margen de maniobra -entre los que ha citado a Alemania y China- el G-20 les pide que adopten medidas de estímulo para impulsar el crecimiento de la economía mundial.
“El G20 pide a China y a Alemania que estimulen sus economías para que tiren del resto del mundo“
Además, Sarkozy ha señalado que seguirá la lucha contra los paraísos fiscales y ha esperado que haya una tasa sobre las transacciones financieras en la UE en 2012. Esa tasa es vista con recelo por EE.UU., pero cuenta con el apoyo de Europa, Argentina, la Unión Africana, Etiopía, Sudáfrica, Brasil y las Naciones Unidas. Contar con esa nueva tasa "es un imperativo moral", ha defendido Sarkozy, quien ha asegurado que "Francia cree que la mayor parte del dinero debe dedicarse al apoyo al desarrollo".
El G20 ha pedido, además, a Estados Unidos que prosiga su "política de consolidación presupuestaria a medio plazo" y a los emergentes, que "estimulen su demanda interna" y "flexibilicen su tipo de cambio", en referencia a China, según el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
El grupo también ha advertido de que no permitirá que las instituciones financieras se comporten como lo hacían "antes de la crisis", por lo que buscará que "todos los mercados financieros, productos y participantes" estén "regulados o sujetos a vigilancia". También ha aprobado que ninguna entidad alcance un tamaño "demasiado grande como para caer" y con el fin de que los contribuyentes en cada país no tengan que asumir los costes de su salvamento. En este sentido se ha pedido a 29 entidades financieras mundiales -entre ellas el Grupo Santander- más capital de máxima calidad.