Berlusconi desmiente su dimisión y asegura que no están "pegados a la silla" de sus cargos
- Los medios italianos dan por hecha su "inminente" dimisión
- Un portavoz de Berlusconi asegura que son rumores "infundados"
- Someterá al voto del parlamento las reformas prometidas en la UE
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se encuentra, de nuevo, en el punto de mira. El mismo día que llegan los supervisores del FMI y de la Comisión Europea a Italia y a medida que se acerca la importante votación del próximo martes en la que se deberán aprobar las cuentas del Estado, Il Cavaliere cada vez pierde más apoyos y los medios italianos dan por hecha su "inminente" dimisión.
Berlusconi ha asegurado que él y su Gobierno no están "pegados a la silla" de sus cargos y ha expresado su esperanza en obtener la confianza mayoritaria del Parlamento para poder seguir adelante y acometer las reformas económicas que le exige la Unión Europea (UE).
"No estamos pegados a la 'cadrega' (silla en lombardo) y estoy convencido de que mañana tendremos la mayoría, para hacer las reformas que también Europa nos pide y que sirven para relanzar la economía", ha dicho Berlusconi durante una intervención telefónica en un acto político en Monza (norte), según informan los medios italianos.
El propio Berlusconi ha desmentido las informaciones sobre su inminente dimisión en los medios a través de su cuenta de Facebook y ha asegurado que "no entiende a qué se deben" tales afirmaciones, según informan las agencias italianas.
Más tarde, Berlusconi ha comunicado a su diario afín, Libero, que tiene la intención de someter próximamente a un voto de confianza en el Parlamento de Italia las reformas económicas que ha prometido a sus socios comunitarios.
Por su parte, un ministro italiano, Gianfranco Rotondi, ha manifestado que si no consigue mayoría el próximo martes en la votación de las Cuentas del Estado, pedirá elecciones anticipadas.
Los rumores
"Hablé con el primer ministro hace poco tiempo y me ha asegurado que los rumores de su renuncia son infundados", ha confirmado Fabrizio Cicchitto, portavoz del partido de Berlusconi a través de un comunicado.
De hecho, el pasado domingo Berlusconi se mantenía igual de firme en la radio italiana, a la que confesaba su intención de agotar la legislatura.
Sin embargo, tanto el director del periódico Il Foglio, Giuliano Ferrara, y el subdirector de Libero, Franco Bechis, han asegurado que el presidente del Gobierno italiano prepara su dimisión.
Para Ferrara, la dimisión de Berlusconi llegará este mismo lunes, pues es "cuestión de horas", explica en la edición digital del rotativo que dirige, considerado cercano al primer ministro, lo mismo que Libero.
Mientras que Belchis ha publicado un mensaje en la página del periódico en la red social Twitter en el que afirma que tenía "noticias contrastadas sobre que Berlusconi presentará su dimisión mañana por la mañana".
El futuro
Su propio partido, el Pueblo de la Libertad (PDL) "le había pedido que dimitiese hoy, pero él ha dicho que mejor mañana porque tenía citas privadas en Milán" (Italia), agrega Bechis.
El subdirector explica que Berlusconi intentará en estas últimas horas convencer a algunos de los diputados que le han dado la espalda para poder presentarse mañana con una amplia mayoría en la votación de las Cuentas del Estado de 2010.
Dado que la oposición ha anunciado que podrá abstenerse, el primer ministro podría decidir tras la votación subir al Quirinal, la sede de la República, para presentar su dimisión al Jefe de Estado, Giorgio Napolitano, agrega Bechis.
El subdirector de Libero añade que Berlusconi propondrá un Gobierno presidido por su mano derecha Gianni Letta.
La situación del Gobierno se ha precipitado después de que también una de las diputadas consideras más fieles a Berlusconi, la expresentadora Gabriella Carlucci anunciase su salida del PDL.
Con Carlucci, explica la prensa italiana serían cerca 20 diputados los que no estarían de parte del Gobierno en una próxima votación en la Cámara de los diputados, dejando al Ejecutivo en minoría.
El próximo martes se volverá a votar el texto con las cuentas del Estado de 2010, que a principios de octubre el Gobierno no consiguió aprobar y obligó a Berlusconi a acudir a la Cámara Baja para someter a su Gobierno a una cuestión de confianza para comprobar si mantenía la mayoría y que superó por poco.
Los rumores de una posible dimisión hicieron cambiar de rumbo la Bolsa de Milán, y a media mañana su índice selectivo, el FTSE MIB, sumaba un 2,43%, y el general, FTSE Italia All-Share, subía un 1,99%.