El primer ministro de Grecia cede el poder ante un electorado hastiado por las medidas de austeridad
- Formará un Gobierno de coalición que apruebe los ajustes de Europa
- Papandréu renuncia al liderazgo a pesar de aprobar la moción de confianza
Tras varias sesiones con el presidente de la República helena, Carolos Papulias y un encuentro a tres con el líder de la oposición, Antonis Samarás, el primer ministro de Grecia, Yorgos Papandréu, ha acordado formar un Gobierno de coalición, que él ya no liderará a pesar de sobrevivir este viernes a un ajustado voto de confianza en el Parlamento griego, 153 votos a favor frente a 143 en contra. Una merma en su mayoría parlamentaria de 160 escaños debido al desacuerdo interno a su política de austeridad.
De esta manera, el sociólogo y comunista de 59 años ha asumido su incapacidad política para aplicar unas medidas de austeridad ante un electorado hastiado de imposiciones dictadas por la UE y el FMI. Eso sí, Papandréu no ha cedido el poder hasta que ha conseguido la implicación de una crítica oposición en los acuerdos alcanzados con la Unión Europea.
El nuevo Gobierno de coalición cuya composición se conocerá este lunes, tendrá que aprobar las impopulares medidas que conlleva el último rescate pactado con los socios europeos a finales de octubre en Bruselas, que incluye un segundo rescate financiero y la quita del 50% de la deuda griega.
Este escenario político viene a calmar los ánimos de sus socios europeos tras anunciar hace una semana su intención de realizar un referéndum sobre el rescate internacional. El acuerdo para formar un Gobierno de coalición llega tras una semana de máxima tensión y confusión acerca de la deriva de su gobierno, con crecientes voces pidiendo su dimisión.
Papandréu, un socialista de cepa
Yorgos Papandréu proviene de una dinastía de políticos socialistas. Nació en Estados Unidos en 1952, durante el exilio de su familia debido a la dictadura en Grecia del general Ioanis Metaxas. Habiendo recibido una educación norteamericana, británica y sueca, volvió a su país tras la restauración de la democracia en 1972.
A los 29 años, logró su primer escaño parlamentario como miembro del Partido socialista griego, partido que refundó su padre. Desde 1985, asumió diversos cargos socialistas como el de Ministro de Asuntos Exteriores, tendiendo puentes de amistad con Turquía con el que ha mantenido históricas rivalidades en materia territorial.
Su perfil internacional se lo dió en 2006 su presidencia en la Internacional Socialista. En octubre de 2009, ganó por mayoría absoluta las elecciones, pero pocas semanas después tuvo que reconocer las pésimas cuentas públicas que el Ejecutivo saliente había dejado en Grecia. No obstante, no reconoció el dramatismo de la situación hasta que en 2010 se vio obligado a pedir ayuda a la Unión Europea ante el inminente peligro de impago.
A cambio de la ayuda internacional, Papandréu ha tenido que aplicar una política de máxima austeridad. El recorte de sueldos y pensiones, los despidos en el sector público, el aumento de impuestos, la eliminación de complementos salariales y la liberalización de numerosos sectores ahogan ahora a la población griega.