Dos testigos dejan sin coartada al 'Cuco' casi dos horas el día del crimen de Marta de Castillo

• Sus amigos aseguran que no le vieron entre las 20.30 y las 22.00
• Según Miguel Carcaño, fue en ese intervalo cuándo mató a Marta
• Este martes declararán en total siete testigos, dos de ellos policías

Dos testigos que estuvieron de 'botellón' la tarde del día 24 de enero de 2009 con 'El Cuco', el único condenado por encubrir el asesinato de Marta del Castillo, lo han dejado sin coartada entre las 20.30 y las 22.00 horas del día del crimen.

Durante la décima sesión del juicio por la desaparición y el presunto asesinato de la joven sevillana, un testigo, compañero de instituto de Francisco Javier García Marín, ha relatado que el día 24 de enero estuvo con él entre las 19.45 y las 20.30 horas haciendo 'botellón' en los alrededores del pabellón de deportes de San Pablo, aunque ha precisado que en un momento dado la botella se rompió, por lo que únicamente pudieron beberse una copa cada uno. 

Este testigo, que ha indicado que 'El Cuco' llegó al lugar en bicicleta, ha subrayado que "lo perdió de vista" sobre las 20.30 horas, cuando, según ha dicho, "se marchó con una amiga" en dirección hacia Luis Montoto, aunque "no precisó dónde iba". Este testigo ha asegurado que, en su declaración ante la Policía,  los agentes le insistieron en que cambiara las horas en que estuvo con 'El Cuco'. 

Otro testigo ha señalado que 'El Cuco' llegó sobre las 22.00 horas, también en bicicleta, a la zona donde se encontraba con sus amigos haciendo 'botellón', en el parque de la Gran Vía, entre San Pablo y Santa Clara. Al lugar llegó "un poco borracho", ha añadido, indicando que sobre las 00.00 horas se fueron de allí y el entonces menor le dijo que se iba a la Macarena, donde había quedado con unos amigos.

Este joven ha informado, asimismo, que con anterioridad al día 24 de enero, 'El Cuco' le enseñó en alguna ocasión una navaja "de color marrón oscuro y de unos diez centímetros de larga".

Contradicciones y "olor a lejía" en la casa

Otro de los testigos que ha declarado este martes es la madre de la mejor amiga de Marta del Castillo, que ha destacado las contradicciones de uno de los imputados en el caso, Francisco Javier Delgado, el hermano del asesino, Miguel Carcaño, porque al principio le dijo que no conocía a la menor desaparecida y a las pocas horas reconoció que la había visto y, además, ha afirmado que en el piso del crimen olía a lejía.

Susana G.G., la madre de Alejandra, la mejor amiga de Marta, ha asegurado en su testimonio ante el tribunal que Delgado le dijo el día de la desaparición de la joven sevillana que no la conocía y poco después le reconoció que incluso la vio en el piso en el que la mataron.

La testigo ha afirmado que la madrugada posterior a la tarde del sábado 24 de enero de 2009, cuando desapareció Marta, participaba en las labores de búsqueda junto a otros vecinos y llamó por teléfono a Delgado para preguntarle por la menor y este le aseguró que no la conocía.

A las cinco de la madrugada del 25 de enero, la testigo, junto a otro adulto, se desplazó hasta la casa de la calle León XIII de Sevilla, donde Miguel ha confesado que mató a Marta y allí se encontró con él y con su hermano, que cambió de versión y le dijo que conocía a la menor y que incluso ese día la vio en el piso.

"Había un fuerte olor a lejía" en la casa, ha asegurado la testigo, que preguntó a Miguel Carcaño qué sabía de la menor.