El gasoducto Nord Stream permitirá "garantizar un suministro energético seguro a Europa"
- Merkel ha calificado la infraestructura como "estratégica"
- Duplicará su capacidad dentro de un año con el segundo ramal
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente ruso, Dmitri Medvédev, han abierto este martes simbólicamente el grifo del gasoducto Nord Stream que une ambos países a través del mar Báltico y que constituye un proyecto estratégico para garantizar un suministro más seguro a Europa.
"Es para mí un gran honor llevar a cabo la inauguración de un proyecto tan estratégico", ha declarado la canciller durante la ceremonia en la localidad de Lubmin, en el noreste de Alemania.
Según Merkel, se trata del "mayor proyecto de infraestructura energética de nuestro tiempo" y un "ejemplo de la cooperación entre Rusia y Europa".
Merkel ha subrayado que "Nord Stream contribuirá a que Europa cuente en un futuro con garantías para un suministro energético seguro". "Con este proyecto demostramos que apostamos por una cooperación segura y resistente con Rusia para el futuro", ha subrayado.
El jefe del Kremlin, por su parte, ha subrayado la oportunidad que representa la puesta en funcionamiento de este gasoducto para las relaciones con la Unión Europea (UE).
"Tenemos ante nosotros un futuro brillante", declaró Medvédev, quien se mostró convencido de que Rusia y la UE tiene ante sí aún "más proyectos excelentes".
Al mismo tiempo, confío en que Europa superará sus dificultades económicas y ha expresado su esperanza de que "no haya barreras artificiales".
Gazprom controla el 51% de Nord Stream
En la ceremonia han participado también el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, los primer ministros de Holanda, Mark Rutte, y Francia, François Fillon, así como representantes del consorcio germano-ruso Nord Stream, entre ellos el presidente del consejo de accionistas y excanciller alemán Gerhard Schröder.
La compañía operadora del gasoducto está participada en un 51% por el consorcio ruso Gazprom, las alemanas E.ON y BASF/Wintershall (15,5% respectivamente), y la holandesa Gasunie y la francesa GDF/Suez, con un 9% cada una.
El primer ramal, de 1.224 kilómetros, permitirá el transporte adicional de 27.500 millones de metros cúbicos de gas ruso desde Siberia a Europa occidental a través de Alemania.
Dentro de un año, esta capacidad se verá duplicada con la puesta en funcionamiento de un segundo ramal, que matemáticamente permitiría abastecer 26 millones de hogares.